"El Mundo Cambia..."
La vida fue Injusta con el; Soñó, Anhelo se Esperanzo pero...Nada
Se dice mientras mas difícil sea tu camino mayor será tu recompensa; ¡Una Maldita Mentira!
Nada dentro de el tendrá compasión aunque supliques se llevara todo lo...
Se sentía ligera, hacía muchos años que no había dormido bien, siempre se quedaba dormida luego de una golpiza por parte de su madre, y su padre quien solo golpeaba su culo o sus pechos para que gimiera con dolor
Sabía bien que en algún momento el o su madre la violarían, sabía que era bisexual, pero eso no importaba
"Huugg~" la chica se levanto con lentitud, las suaves y cálidas mantas resbalaron de su cuerpo al ver sus ropas, se dio cuenta de algo, tenía otra vestimenta, no era su uniforme el cual ahora recuerda que fue desgarrado por ese hombre
Al recordar eso, se estremeció por ese recuerdo tan horrible pero se tranquilizo al recordar que pudo preservar su dignidad, su tesoro
"Gracias..." dijo al aire
El sonido de una puerta abriéndose llamo la atención de la chica quien regreso su cabeza a la figura de una mujer, de alrededor de 20 o 21 años de edad, con un evidente embarazo pues su vientre estaba hinchado, señal del regalo que llegaría al mundo
"Hola, ¿Cómo estas?" la mujer de cabellos blancos se acerco a la muchacha quien la miro fijamente un poco asustada, al ver su miedo decidió hacer lo que había hecho con otras chicas antes de ser rescatada por su amado
"¡IIIHK!" la chica se asusto, pues esperaba que la mujer la golpeara o jalara de los cabellos pues eso siempre hacía su 'madre', pero fue todo lo contrario pues una suaves y cariñosas caricias fueron lo que se registro en su mente "¿E-Eh?"
"Tranquila" la sonrisa suave y maternal que le regalaba la mujer le conmovió el corazón "No tienes que temer mi niña..."
Esas dulces palabras desataron un torbellino en la pobre chica quien no pudo evitar llorar de alegría y alivio, pero de igual forma de angustia pues sabía que tendría que volver a ese infierno, un pedacito de cielo para ella
Los pasos de una segunda persona resonaron en el pasillo, por donde un atractivo hombre se asomo y viendo a la joven llorosa se acerco, lo curioso y a la vez chistoso del hombre era que usaba un traje muy elegante y formal pero...
"Jeje, Cariño olvidaste quitarte el mandil" menciono la mujer, su dulce risa tranquilizo a la chica quien miro al hombre, reconociéndolo inmediatamente, era el hombre que la salvo
"Hola, veo que estas mejor" la chica miro al hombre quien acaricio su cabeza con ternura, como si de un hermano o un padre se tratase "¿Como te llamas?"
"¡Uh!¡S-Si!" grito la chica, pues ella no sabía quienes eran ellos pero tampoco sabían quienes eran aun si la habían cuidado
"Tranquila, no hay necesidad de ponerte de ese modo" dijo el hombre con calma, pero con un toque serio en su voz lo que ayudo a organizar sus ideas
"S-Si, soy Higashiyama Kobeni, u-un gusto" se presento la chica mientras se limpiaba sus lagrimas
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