Amar y Morir en L.A

PASIONES 2/3

Se sentía perdida sin el calor de su cuerpo. Sin embargo, le temblaban las manos mientras iba soltando cada botón, el aire frió acariciando su piel, desnuda, los pezones presionando el encaje del sujetador.

- Quítatela- le ordeno Rick después.

- Pero yo no...

- He dicho que te la quites, Kate- la interrumpió el-. Quítatela para que pueda tocarte.

Lentamente, Beckett se quitó la blusa y la dejo caer al suelo, notando el peso de sus pechos, los pezones duros rozando la suave tela del sujetador.

- Así está mejor- dijo el, tomándola por la cintura para sentarla en la encimera-. Ahora el sujetador.

- ¿Esperas que yo haga todo el trabajo?

- Solo estoy dejando claro quien está seduciendo a quien.

- No tiene por qué ser así...

- Si tiene que ser así.-insistió Rick, poniendo una mano a cada una de sus piernas-. Voy a estar dentro de ti, Kate, voy a hacerte mía. Voy a darte tanto placer, que vas a tener que rogarme que pare. Y ahora quítate el sujetador.

Beckett debería de enfadarse. Al menos debería sentir cierta aprensión. Pero en lugar de eso estaba excitada como nunca

Lo necesitaba dentro de ella.

- Quítamelo tu-le dijo

Rick alargo la mano para desabrochar la prensa y tirarla al suelo, junto a la blusa descartada. Todo sin dejar de mirarla a los ojos.

Y Kate dejo de respirar cuando por fin bajo la mirada hasta sus pechos. Sabiendo lo que vería, sintiéndose los duros que estaban sus pezones, anhelando que los acariciara con la boca.

- Rick...-murmuro, cuando no podía soportar el tormento de su mirada-. Te deseo. Ahora

Los ojos se le habían oscurecidos más que nunca y pudo ver el rubor de su rostro, las pupilas dilatadas...

Oh, sí, Ella lo deseaba. Y eso era lo que había pretendido cuando empezó a seducirla. El único problema era que ahora el la deseaba de tal forma que estaba en peligro de perder el control antes de tocarla.

Debería de marcharse, pensó, alejarse de la tentación que representaba esa mujer.

Pero en lugar de hacerlo se colocó entre sus piernas, empujándola un poco hacia delante para frotarse contra ella mientras acariciaba sus pechos desnudos. Se apretaba contra ella cada vez más fuerte, más rápido, hasta que Kate grito en un clímax que casi hizo que el también llegara.

Rick estaba tan duro , tan desesperado por estar dentro de ella que le dolía y se apartó un poco para desnudarla a toda velocidad, tomándola en brazos para bajarla de la encimera y quitarle el resto de la ropa.