Los caballeros son unos barbaros.

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Kim Hyunjin

-Jisung idiota, que haces incomodando al príncipe, eso es lo único que sabes hacer, eres un imbécil que no sirve para nada

-Lo siento, lo siento, lo sien...

-Aquí el único que está incomodando es usted Lord Wonho, déjenos solos por favor, o que, acaso ni eso puede hacer bien, acatar una orden, recordemos que su cerebro es un poco lento, así que se lo repetiré otra vez, DE-JENOS SO-LOSS, ¿Ahora si lo entendió?

-Eres un insolente...

-Recuerde con quien está hablando, soy el príncipe de esta dinastía –Lo que me faltaba, un idiota caballero con aires de superioridad, pero que sorpresa-

- ¿Qué está pasando?

-Tu hermano es un insolente, eso es lo que está pasando

-Cuida tus palabras, somos la familia real, ahora, todos vallan a descansar

-Hyunjin ven conmigo. No puedes entrometerte en la vida de otras personas, mucho menos de mis caballeros

-Pero yo no hice nada, ese Wonho es un bárbaro

-Lo entiendo, pero...

-No lo entiendes, debes ver cómo trata a su sirviente, es inhumano, no le da de comer, le dice insultos horribles y sabe Dios que más hará con el pobre muchacho

-Por eso precisamente, él ahora está enojado, ¿Y quién sufrirá las consecuencias?

-Tu puedes ayudarlo

-No puedo -sin más se marcho-

-No me dejes hablando solo, oye

-Tengo un acuerdo con mis caballeros Hyunjin, ellos no se meten en mi vida privada y yo tampoco en la de ellos, dime algo ¿Te cuesta tanto quedarte callado por una vez en tu vida?

-Pues es un acuerdo de mierda, y si, efectivamente, hasta parece que no me conoces

Escuche un suspiro por su parte -Buenas noches

-Si lo que sea


Pasaba de la media noche cuando escuche un ruido en mi tienda, me alerte de sobremanera, pero mi alerta disminuyo cuando vi al joven Jisung

-Señor lo siento por todo

-No tienes por qué preocuparte, quieres ir afuera -el joven sirviente asintió 

Ambos salimos y comenzamos a platicar al mismo tiempo que platicar, me conto sobre su familia, y el cómo atraviesan problemas financieros grandes, también me conto que tenía un perrito en casa, y que lo extrañaba mucho

-Príncipe creo que ya deberíamos regresar, ya estamos bastante lejos

Hable al notar que tenia razon -Es cierto, vamos

Nuestro plan se vio afectado por un ruido a unos cuantos metros de nosotros, parece que algo nos viera desde lejos

-Tenemos que irnos, ahora –Comente mientras comenzábamos a correr, y entonces pensé, esto había sido una muy mala idea desde el inicio, salir solos, desarmados, y sin habilidades de pelea, si, efectivamente, somos unos idiotas

Lo único que recuerdo es sentir que algo me golpeaba y un grito por parte de Jisung

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Gracias por leer  

El descendienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora