la chica de acero [ SuperSaturn]

capitulo 4

Kara.

Fue una sorpresa encontrarme a mon-el aquí, podía ver y sentir que el aún me amaba, pero yo simplemente le tenía cariño, así que lo evitaba lo más que podía. Al pasar el tiempo me hice muy cercana a imra, no sé lo que ella provocaba en mi, jamás había sentido esa sensación con nadie, desde la primera vez que la vi sabía que podía confiar en ella, además que era muy hermosa sin duda, gracias ha ella pude reunir el valor para hablar con mon-el. Al principio pareció que lo había entendido, pero después se volvió incómodo el habiente, pues no dejaba de insistir en qué le diera una oportunidad y, ahora después de meses ya no me habla, algo que me duele pues me hubiera gustado conservar su amistad. Aquí pude encontrar la calma que tanto buscaba, me sentía en casa, ya era parte de la legión y aunque al principio fue difícil pues en los museos había estatuas mías y un gran monumento a mi memoria, tal parece que jamás regrese y con los años pensaron que mori y así era lo mejor. Ahora Supergirl aparecía de nuevo diciendo que era familiar de los super, lo fascinante de aquí es que no tenía porque guardar mi identidad, era increíble. El tiempo pasa volando, ya tenía seis meses aquí en mi hogar, porque si, estaba segura que aquí pertenecía, en este tiempo me di cuenta de bastantes cosas, una de ellas es que Lena no era el amor de mi vida como lo pensé, solo confundí el agradecimiento que sentía por ella junto con el cariño que le tenía por ser mi mejor amiga. Pero ahora estaba segura lo que sentía por imra, ella puede poner mi mundo de cabeza, el solo hecho de sentirla sercas me pone nerviosa y algo torpe. Ya hasta me apodaron tomatito de lo roja que me pongo ha su lado, ella sacaba lo mejor de mi, me hace reír, la extraño horrores cuando no la veo y hasta he tenido sueños húmedos con ella, así que tenía que armarme de valor, era momento de confesar mi amor y estaba que moría de nervios "vamos, Kara tu puedes" me digo a mi misma, sin más tocó la puerta.

- hola - me sonríe y yo me quedo como idiota, joder se veía jodidamente hermosa - ¿estás bien Kara? - dice algo preocupada.

- yo.. si... solo que yo... - diablos deja de comportarte como una tonta - te ves hermosa - veo como se sonroja.

- gracias, pero tú no te quedas atrás te ves más que hermosa - me guiña el ojo y ahora era mi turno de sonrojarme. - te ves tan tierna cuando te conviertes en tomatito - ambas sonreímos.

- ¡oh vamos!, tu también - se encoje de hombros.

- mejor vámonos que la noche es joven - le estiró la mano y ella sin dudarlo la toma.

La noche era perfecta, lleve a imra al mejor restaurante y pasamos la mejor velada de mi vida; entre bromas, risas anécdota, pero la mejor parte estaba por ocurrir.