Capítulo #03

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Un hermoso abrazo seguía al amanecer, y hubiera seguido mucho más tiempo pero el sonido de una puerta azotarse junto a una vibra escalofriante, era el cachorro de uno de ellos y estaba más que furioso por como otro hombre sostenía a su madre.

Muichiro: Se puede saber...QUE MIERDA HACES AQUI PELOS DE VIEJO!?! -Lo iba a matar claro pero las reglas de los cazadores se lo tenían prohibido-

Ambos mayores se levantaron aún abrazados, al verse la posición tan "comprometedora" cada uno tuvo su reacción, el azabache puso sus manos en su carita completamente roja, y el albino abrazo fuerte a su casi pareja porque sabía que era un escudo humano ante la irá de un pequeño de ojos azules claro. El cuarto se llenó de feromonas de odio, el pequeño no iba a dejar que le quitarán a su madre nunca lo dejaría que alguien se lo quite.

Pero las feromonas de su madre lo calmaron, tan calmado que cayó al piso de cara bueno casi, su madre logró tomarlo rápido.

Tengen: Gracias, creía que me mataría -se hizo a un lado para que pudiera poner a su cachorro en el futón de ellos-

Giyuu solo pudo reír por la cara de desesperación del más alto, aunque el mismo albino se sonrojo por esa sonrisa tan radiante y hermosa, como podía una sola sonrisa podía llenarlo de felicidad infinita? Esa sonrisa debía ser sola para él y nadie más.

Dejaron a su compañero más pequeño dormido ahí para que descansará y se calmara más del enojo anterior, al salir de la habitación se vieron a los ojos, un cielo despejado se reflejaba en los ojos de uno y en el otro se podía ver cómo un rojo abrasador, te podría quemar hasta la más mínima parte de tu ser.

Ambos sonrieron, realmente querían ser felices, desean estar juntos y que nada los separe, si tuvieron malos tratos con malas personas más uno en especial pero realmente solo anhelan la felicidad y si esta es su última oportunidad la tomarían la aprovecharán hasta el final.

Sujetaron sus manos con fuerza y amor, querían estar juntos desde ahora, tal vez el destino no era tan horrible como pensaron y les estaban dando una oportunidad de amar como se debe. El azabache jalo un poco la mano contraria, no quería que el menor despertara y los volviera a ver peor tratar de matar al albino solo por estar cerca suyo.

Lo guío a la cocina, sabía que aún están con las yukatas que les había dado la noche anterior, pero quería estar a solas con el ojo borgoña necesitaba saber que tenía que hacer para estar juntos con un sentimiento en común, no se esperaba un abrazo que lo alzaría del suelo.

Tengen: Enserio, no se que me has hecho en tan solo 2 días carajo, pero quiero tenerte a mi lado para toda la eternidad -Lo abrazo más fuerte realmente tiene miedo de llegar a perderlo-

Giyuu: Tengen, no he hecho nada pero también te deseo a mi lado...haces que mi corazón lata demasiado rápido... es un sentimiento que me encanta pero solo tu calmas esos latidos, latidos que tú mismo provocas cuando estoy cerca tuyo. -Tenía una idea de porque se sentían así pero no lo diría...aún no-

Mi Verdadero AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora