Destino

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*****MIKOTO****

Era una mañana fresca, caminaba tranquilamente por las calles de konoha junto a mi pequeño bebé de ojitos negros, pensaba en la actitud de mi esposo esta mañana era completamente distinta.

Fugaku estaba en completo silencio mientras bebía su café esta mañana, si bien mi esposo no es un hombre de muchas palabras, lo cierto es que cada que toma su café y lee su periódico, él comienza una pequeña conversación dandome pequeñas miradas de dulzura, a pesar del rostro impasible que muestra.

Pero está mañana no me dirigió palabra alguna, lo sentí distante como si quisiera alejarme, tengo claro que Fugaku me ama de lo contrario pensaría que me está siendo infiel con alguna prima, o quizas exagero con eso, pero tengo la certeza de que esconde algo.

Caminaba tan perdida en mis pensamiento que no note que choque con una persona de amplia silueta.

-Disculpa, no mire por donde iba fue lo primero que dije mientras
hacia  una pequeña inclinación hacia delante.

-No hay problema, dattebane.

Entonces levante la vista y vi su larga cabellera roja, le sonreí

-Mikoto-chan, siento que me abrazas con mucha emoción.- Cuanto tiempo sin verte, me alegro que estés bien. Me observas de pies a cabeza, y posas tu mirada en mis brazos, notas que estoy cargando un bebé por lo que inmediatamente dices -Que bonita esta tu bebé, se ve tan tierna dattebane

No pude evitar sonreír ante el cumplido.-Me alegras que creas mi bebé es bonita pero es un pequeño niño, Kushina-san. Aunque por otro lado Sí, está muy bonito mi hijo. comente mientras veía tu cara avergonzada que ponías al notar tu error.

-Lo siento Mikoto-chan, puedo saber¿cuál es su nombre?

-Se llama Sasuke, me apresure a contestar para que tranquilices tu sonrojo, no pude evitar bajar mi vista, entonces note porque Kushina tenia amplio aspecto y sin temor a equivocarme supe que estaba embarazada por lo que me apresure a comentar.- Te sienta muy bien el embarazo, te ves muy preciosa.

-Gracias Mikoto-chan - sonreías

No pude evitar reírme y me encanta la idea decharlar contigo un rato más.

***KUSHINA****

Estaba entusiasmada  por encontrarme a una vieja compañera y amiga del curso, se veía igual que siempre, tan linda  aunque parecía un poco pensativa, comenzamos una pequeña plática sobre el pequeño Sasuke.

-¿Duele el parto? Solté de repente- estaba nerviosa, no sé cómo sobreviviré a los dolores pensé.-

-Lo averiguaras cuando eso suceda Kushina-san, pero te aseguro que todo vale la pena.

Reíste, quizás al ver mi cara al hacer puchero por no conseguir una respuesta clara,  se me ocurrió de repente cargar a Sasuke, una necesidad que no pude comprender.

-¿Puedo cargar a Sasuke?, te pido.

Dudas, lo veo en tus ojos pero al final diste al pequeño.

En cuanto tuve a Sasuke en mis brazos sentí una sensación extraña en mi cuerpo, pensé que era Kyubi intentado molestar por lo que lo ignore sin embargo en mi interior mi bebe comenzó a moverse demasiado inquieto, me pareció extraño ya que solo se mueve cuando le hablamos Minato y yo pero esta vez comenzó apenas cargue a Sasuke.

Estaba tan distraída con ello que me olvide que tenía a Sasuke en mis brazos, quien comenzó a realizar sonidos extraños, fue breve pero por un momento me parecio ver en el hijo de mi amiga, como le brillaron los ojos, no me sentí asustada, por verle brillar los ojos sino más bien alivio.

Sasuke seguía haciendo sonidos raros como que estuviera haciendo una clase de conversación, o quizás solo intentaba decir alguna palabra, reí por lo tierno que es. Realmente me gusta para amigo de mi hijo.

-Ojala hubieras sido niña para que fueras compañera de mi bebé en el futuro, solté sin pensar.

El pequeño Sasuke dejo de hacer sonidos extraños, me quedo viendo fijamente, no había notado lo profundo de sus ojos, eran lindos, luego él bebé me sonrió como si supiera lo que mis palabras significaban, acto seguido puso sus pequeñas manitas sobre mi vientre, sentí en mi interior como mi bebé aun no nato comenzaba a moverse más, lanzando pataditas y aunque dolía un poco, estaba sorprendida por la reacción, y como si ambos estuvieran de acuerdo, mi bebé quedo quieto y Sasuke soltó mi vientre, me vio soltando una risita muy linda.

Mikoto al notarlo miro emocionada como su hijo tocaba mi vientre quizás reaccionando ante lo dicho.- Mikoto comenzó a reír, y agrego  -Kushina-san, pueden ser amigos en un futuro.-

-Si. Dije emocionada, con ganas de llorar, por pensar que mi pequeño, tendría un buen compañero en el futuro.

Extendiste tus brazos para poder cargar a Sasuke, te lo devolví y en cuanto se alejó de mi comenzó a llorar.

-Tranquilo bebé, aquí esta mamá dijiste.

Sasuke no se calmaba, estiraba las manos hacia mí, se me ocurrió que quizás quería tocar mi vientre nuevamente, por lo que me acerque, sasuke me vio a los ojos, asentí la cabeza dándole autorización y así lo hizo, me toco el vientre, hizo ruidos, fruncio el entre cejo y sonrió al final.

Actuaba como si estuviera en una platica con mi bebé que se movia en mi interior.

Al final Sasuke se calmo

-Tengo que irme Kushina-san, ire al Distrito Uchiha , espero verte pronto, saludos a Minato. Comenzaste a caminar alejándote y cargando al bebé ya dormido.

-Adiós Mikoto, espero que así sea, saludos a Fugaku e Itachi. Devolví.

Quede emocionada, con la esperanza de cargar a mi bebé muy pronto.

****Narrador****

Ninguna de las dos  mujeres lo sabían, pero ambos niños habían nacido para encontrarse en esta vida, tampoco fue casualidad que se fueran a encontrar, ellos se estaban llamando, Sasuke quiso responder al llamado por lo que puso su mano sobre el vientre de Kushina y había sellado su futuro junto al del bebé aun dentro de ella.

Nadie lo sabía pero en el interior de Kushina, el bebé se mantuvo tranquilo, haciendo alguna clase de llamado a su alma gemela, que fue percibida por Sasuke e hizo acto de presencia. (RAZON DE LOS SONIDOS EXTRAÑOS)

Nadie sabía que el futuro estaría manchado de sangre, solo ellos dos harán el verdadero cambio para el mundo ninja.

La profecía Donde viven las historias. Descúbrelo ahora