La profecía

oscuridad

+++MIKOTO+++

El manto de la noche acariciaba Konoha, no eran más de las siete, me sentía agobiada, caminaba de un lugar a otro en la habitación que comparto con  Fugaku. Estaba necesitada por salir al punto de encuentro, sentía la presión en el pecho que acongojaba mí corazón iba en aumento.

-Amor apresúrate. Vámonos ya, hace un tiempo que Minato envió al ambu por nosotros.

-Ya estoy listo, vámonos ya.

Itachi que nos miraba con Sasuke en brazos solo inclino la cabeza en despedida.

-Iremos con Minato, no sabemos cuando volveremos, pero por favor cuida de Sasuke, le dije a mi pequeño hijo.

Itachi en respuesta asintió y acerco a Sasuke más a él, como si su vida dependiera de Sasuke. Me pareció lindo sin embargo me preocupa que así sea, que Sasuke sea su único motivo de vivir, sin embargo no es momento de pensar en eso.
Si bien no quería dejar a mis hijos, lo cierto es que no podemos llevarlos. Puede ser peligroso, además que Minato no nos menciono para que nos quería.

-Tranquila, estamos juntos en esto. Me dijo mi amado esposo mientras me tomaba de las manos.

Sonreí pero aun estaba intranquila, sentía el catástrofe cerca, se podía ver la neblina recorrer la aldea, se sentía el aire pesado recorrer por Konoha, como si la propia aldea supiera que algo esta apunto de ocurrir.

Y así fue…

Una hora antes:

++++Kushina++++

Caminaba por los largos pasillos que llevaba de mi habitación a la sala, con intención de esperar a Minato para comer juntos, era una actividad que realizaba con frecuencia, principalmente ahora que ya no puedo salir tanto de casa, me gusta estar con él, sentir su cariño y que mi hijo lo sienta también.

Desde hace algunos horas, he comenzado a sentir dolores en el vientre, no estoy segura  pero creo que no falta mucho para que nazca mi bebé , estaba segura que faltaba talvez tres o cuatro días más, eso creí hasta que vi que me hice pipi.
Comenzaron los dolores más fuertes que había sentido en toda mi existencia y aunque sabía que sería doloroso, esperaba poder soportarlo. Lo mas rápido posible, me acerque al teléfono y le marque a Minato.

-Bueno, escuche al otro lado de la línea

-Minato, ven… me duele, creo que es el bebé.

-…- no había sonido, corte la llamada, y puse el teléfono en su lugar, cuando di la vuelta, Minato ya estaba tras de mí, con su rostro tan sorprendido como alegre.

-Me due…le, le recordé. mientras sostenía mi vientre apunto de explotar

En ese mismo momento Minato, comenzó a realizar una serie de Jutsus, estaba tan adolorida como para averiguar de qué se trataba.

-Kushina, Mi amor, vámonos. Pusiste tu mano sobre mi hombro y reaparecimos sobre el bosque.
Contrario a lo que pensé, solo había dos ambus y la esposa del tercer Hokage.

--le avise a mikoto y fugaku que vinieran así como querías,  y me diste un beso.

-ok amor pero ¿Por qué solohay dos ambus? Pregunte.

-Nadie sabe dónde estamos y en todo caso, ¿Quién se atrevería a tocar la esposa del Hokage?

-Eres muy fuerte amor dije mientras tomaba su mano para presionarla y transmitirle parte de mi dolor

-Ahh.  Ahh Kushina, suelta mi mano, duele. Yo no  tengo la culpa que te duela tanto, el bebé es el que hace eso.

-Tú la metiste, tú tienes la culpa. Dije mientras me recostaba para sobre una especie de cama.