Un mundo en el que sólo puedo tenerte a mi lado.
Aquel lugar donde podemos estar juntos sin estar atados a la realidad.
Algunos estan a kilómetros de distancia, otros a sólo un paso, este no es nuestro caso, vivimos en mundos diferentes en los que s...
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Dos jóvenes se encontraban sentados uno frente al otro, mirándose fijamente sin emitir ningún sonido, hasta que la chica decidió romper el silencio.
— Ranma, tú... me... ¡me gustas! —
Soltó la azabache observando fijamente el suelo pidiendo internamente que sus sentimientos fueran correspondidos.
— Akane, yo... conocía otra persona.
Nuevamente miro el suelo con lágrimas acumulándose en sus ojos, aquellas palabras la dejaron paralizada, así que mantuvo su mirada gacha y trato de formular algunas palabras.
— Ya veo... ¿Cómo fue? — cuestionó suavemente apretando sus prendas.
El chico pensó unos momentos hasta que decidió responder.
— Estaba en el café cuando la encontré, corría tan rápido que no miraba hacia donde iba — río por lo bajo — tropezó justo frente a mí cayendo sobre mi helado, se embarró completamente el rostro con el — volvió a soltar una carcajada — fue tan tierna su disculpa, me termino por comprar otro y comenzamos a hablar.
Akane escuchaba atentamente cada palabra, desde que los comprometieron comenzaron a conocerse de maneras inimaginables, y desde el día en que se enamoró comenzó a aprenderse cada una de sus expresiones; pero en este instante no podía reconocer a ese joven tosco y enojón que la había enamorado.
Su rostro mostraba tanta tranquilidad y ternura que quedó nuevamente embelesada, aunque por su cabeza pasaban las palabras "no es por ti".
— Cuando le conté sobre mi maldición no me tomo como un bicho raro, ella sólo sonrió y comenzó a decir que todos tenemos cualidades, las podemos tomar como virtudes o desgracias, pero cada una nos ayuda a formar quienes somos — esbozo una sonrisa y acto siguiente miró a la joven — Akane, nunca había conocido a una chica así — dijo con emoción y un brillo en sus ojos.
— Me alegra que encontraras a esa persona Ranma — le devolvió el gesto con lágrimas en sus ojos — creo que Kasumi necesita ayuda en la cocina — se levantó rápidamente y paró en el marco de la puerta — hablamos luego — soltó y corrió hacia su habitación en la que todos esos sentimientos retenidos tomaron el control.
Durante unos minutos el azabache se quedó mirando el lugar donde anteriormente se encontraba su "prometida", un título impuesto por sus padres que en estos momentos se estaba convirtiendo en una tortura al recordar a aquella chica que no dejaba sus pensamientos.
Se levantó y dirigió al parque más cercano en el cual había acordado reunirse con la joven, de camino compró unas flores y arreglo sutilmente sus prendas para lucir presentable, al llegar se sentó en una banca y espero con total calma a su amada. Pasaron unos minutos y en un instante tenía unos delicados brazos rodeando su cuello con suavidad.
— TN — giro su cuerpo y atrajo a la chica hacia él.
— ¡Hola! — dijo con una sonrisa de oreja a oreja —¿esperaste demasiado?
— N-no, claro que no —respondió rascando su mejilla a lo que la chica río tiernamente.
— Vamos, encontré un lugar muy interesante — tomó su mano y tiró de él suavemente.
Ranma correspondió su agarre y la siguió, era de las pocas veces en las que no era obligado a ir con las chicas que lo rodeaban; siempre llevándolo de un lado a otro sólo por el deseo egoísta de estar con él.
— TN... — susurro y paró su andar.
— ¿Qué pasa?
— Yo... no sé cómo decirlo.
— Es... ¿algo malo? — lo miró con desconcierto.
— No, no, para nada, lo que pasa es que... — rasco su nuca con nerviosismo.
— Tranquilo, si no es algo malo puedes decirme, estoy aquí para escucharte.
— Te quiero... — susurro.
— Perdona no logré escucharte, ¿Podrías repetirlo?
— Yo... te quiero — repitió con más fuerza y la chica le sonrió dulcemente.
— También te tengo un gran afecto Ranma.
— No, me refiero a que... — levantó la mirada observando directamente sus ojos, tomó su cintura y la acercó de forma delicada hacia su torso — me gustas...
— Ranma...
Ambos se quedaron mirando fijamente por unos minutos, poco a poco sus rostros se fueron acercando hasta que sus respiraciones comenzaron a mezclarse y sus labios empezaron a juntarse hasta quedar inmersos en un suave beso.
— También me gustas.
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Espero que les guste, es un capítulo que desde hace mucho lo tenía guardado, así que sólo hice breves adecuaciones.
Si les seo sincera gracias a un reciente comentario es que me dio ganas de subirlo.
En este momento quite algunos de los shots anteriores porque son muy poco originales y ya no me gustan personalmente, trataré de subir nuevos con diferentes personajes.
Y resubire los que quedan con este tipo de estructura.
Por último, gracias por leer, sus comentarios y votos son mi mayor inspiración, me hace sentir que realmente a alguien le gusta lo que hago, así que nuevamente muchas gracias.
