Cuando te sientes solitario en un mundo lleno de espaguetis

111 24 10
                                    

Hoy voy a contaros la aventura que tuve el otro día con un plato de macarrones.
Poneos en situación es un día soleado (que irónico decir esto mientras fuera está lloviendo) de Mayo en el que estoy cortando manzanas para hacer una tarta de manzana, duh, si fuera de chocolate no estaría cortando manzanas sino derritiendo chocolate o comiéndomelo dependiendo del hambre que tuviese, pero bueno eso no viene al caso sino que mientras estoy cortando manzanas veo por la ventana de la cocina un plato de macarrones a la carbonara que me está mirando fijamente, la verdad es que tienen muy buena pinta, seguro que están hechos por un gran cocinero italiano, la verdad es que no me importaría probarlos, aunque fuera un mísero macarrón... justo cuando estoy pensando esto el plato de macarrones mira hacia su izquierda y se pone a correr en la dirección contraria a la que ha mirado hace un momento.

Al cabo de unos 10 segundos aproximadamente aparece un niño de unos 6 años con un babero y unos cubiertos en la mano, ¡Oh no, se los quiere comer! En ese momento en mi cabeza no para de sonar en bucle la canción de ¡Oh no, Oh no, Oh no no no no no! ¡Oh venga céntrate!, están persiguiendo al plato de macarrones pasa comérselo, por si no te habías dado cuenta digo para mis adentros.

Así que dejo las manzanas y el cuchillo y salgo a la velocidad de la luz detrás de ese niño, ¡Está a punto de pillarlo! Modo pánico activado. Saco al rayo McQueen que llevo dentro y corro como si me fuese la vida en ello. Quizá a ti no te vaya la vida en ello bonita, pero a los macarrones sí, así que corre como nunca lo has hecho, me dice mi maravillosa conciencia. Consigo acercarme mucho al niño, solo me queda estirar un poco el brazo para pillarle..., consigo cogerle el pelo pero cuando me quiero dar cuenta estoy parada con una peluca en la mano y el niño (el cual ya no estoy segura de que sea tan niño) está corriendo sin pelo, y me está sacando mucha ventaja así que pongo el modo flash ON y empiezo a correr otra vez detrás de él.

Después de como 3 minutos corriendo veo que le queda muy poco para atrapar al plato de macarrones. Houston tenemos un problema, así que acelero y le hago un placaje para tirarle al suelo, así que ahora está el ''niño'' en el suelo conmigo encima haciéndole lo que creo que es una llave de judo, y el plato de macarrones a la carbonara sigue corriendo hasta que se da cuenta de que nadie le persigue y se detiene de golpe, se gira sorprendido y viene a corriendo hacia nosotros

-¡Me has salvado la vida!- me grita- ¡Muchas gracias!
-De nada, tampoco ha sido para tanto- le contesto
-Sí, si ha sido para tanto, ¿qué puedo hacer para compensártelo?
-No hace falta que hagas nada
-Sí que hace falta, habrá algo que pueda hacer
-Bueno, ahora que lo dices sí, estoy haciendo una tarta de manzana, podrías venir a probarla y decirme qué tal está.
-Vale, pues ven conmigo

Llegamos a mi casa al cabo de unos 5 min aproximadamente y le pido que se siente mientras yo voy a terminar de preparar la tarta. No sabe lo que le espera JAJAJAJA JAJAJAJA (imaginemos que suena a risa de bruja aunque no sea así)

Después de unos minutos vuelvo al salón con la tarta en las manos, le corto un trozo y espero impacientemente a que la pruebe, cuando lo hace observo muy atenta su expresión para ver que le parece
-¿Y bien?¿Qué tal está?- Nada más pregunto eso el plato de macarrones se duerme aplastando toda mi tarta, parece que tenían razón con lo de que ese sedante hace efecto muy rápido, tendré que comprarlo más veces.

Voy corriendo a la cocina para coger unos cubiertos, vuelvo al salón y cuando estoy apunto de pinchar uno de esos exquisitos macarrones cuando se despierta y me pega una patada que me deja mirando las estrellas,  retiro lo que he dicho antes, no voy a volver a comprar este sedante, hará efecto rápido pero no dura nada.

Cuando me estabilizo me dispongo a darle un puñetazo, pero lo esquiva con una agilidad inhumana, por si no te has dado cuenta todavía es un plato de macarrones a la carbonara no un ser humano, gracias por recordármelo querida conciencia de nada, para eso estamos

Historia de unos macarronesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora