RICH BOY [Seokgyu]

Hermano del Medio

—Yo digo que le quememos la casa, así de simple.

—Channie...ni siquiera sabemos lo que pasó. Deja de amenazar a personas así— Intentó razonar el mayor, levantando una ceja mientras se cruzaba de brazos— Y no te quiero ver cerca del fuego, no de nuevo...

—Eso fue hace mucho...¡Pero nos desviamos del tema!

Ambos hermanos voltearon a verle cuando soltó una ligera risa.

Justo ahora se encontraba sentado en su cama, enrollado por varias cobijas suavecitas y con olor a lavanda, una taza con chocolate caliente en sus manos mientras escuchaba un ASMR desde el teléfono que se encontraba en su mesita de noche.

Trata de no pensar mucho en lo que sucedió esta tarde, sin embargo si recuerda haber llegado llorando a su hogar, y que rápidamente fue acogido entre dos pares de brazos. De un pronto a otro estaba en la habitación que compartía con su hermano menor, mientras que este y su mayor buscaban reconfortarle y a la vez intentar descifrar lo que sucedió.

—Seokminnie, ¿Como te sientes?— Preguntó Jihoon, prándose frente suyo y pasando una de sus manos entre sus cabellos— ¿Ya te sientes más tranquilo? Nos asustaste.

—Llegaste hipando, y tembloroso— Aportó Chan, haciendo un puchero con expresión preocupada— Creímos que estabas herido...

Negó lentamente con su cabeza, frunciendo sus labios en un mohín triste.

—Estoy mejor— Contestó, revolviendo el líquido en la taza para distraerse con algo— Lamento preocuparles, no fue mi intención.

Sintió como el colchón se hundía a ambos de sus lados, y como un par de manos empezaban a frotarle en la espalda mientras que otro par tomaba las propias.

—Hyung, no tienes que disculparte por eso. Simplemente queremos saber si no te pasó algo malo— Explicó Chan, sonriéndole levemente— Hoy estabas tan feliz al salir...

—Sinceramente, no quiero hablar de ello ahora— Admitió, dándole un ligero sorbo a su bebida, pensando bien en sus palabras— ¿Puedo contarles después?

Recibió dos sonrisas más tranquilas que antes, y seguidamente un peso en cada uno de sus hombros, haciéndole sentir más protegido.

—Si quieres incluso no nos tienes que contar— Le aseguró Jihoon, abrazándole por un costado, y Chan le imitó desde el otro lado— Solo queremos que estés bien.

—Sin embargo, que puedas sacar de tu pecho lo que te está atormentando, te hará mucho más favor a ti que a nosotros, Hyungie— Finalizó el menor, dándole un suave apretón.

Seokmin suspiró, pero quedó con una sonrisa ligera al final.

Tal vez las cosas se estaban yendo en picada en el aspecto amoroso-romántico de su vida, pero le daba satisfacción saber que al menos el amor fraternal que tienen sus hermanos por él sigue intacto.

Esa noche durmieron como cuando eran niños y solo tenían una cama; con él al centro y los dos (pequeños) hermanos que tenía a sus costados. Solo que esta vez la cama era muchísimo más pequeña, y debían de dormir en cierta posición para caber y estar más o menos cómodos.

En la mañana les dolería el cuello y espalda, pero al menos logró descansar tranquilo y sin el atormento de los eventos de esa tarde.

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Compartir habitación con Chan no era tan malo. 

El departamento tenía dos cuartos, uno más grande que el otro. Jihoon había decidido mandarlos a ellos al grande, para no interrumpirles mientras dormían por si él llegaba tarde de la universidad o el trabajo.