☀️Parte 6☀️

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Se habían decidido por jugar a las escondidas, fue una idea repentina, pues no lo pensó y corrió a ocultarse en algún sitio, algunos podrían pensar que se trataba solamente de un juego, la verdad era que intentaba obtener un poco de tranquilidad p...

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Se habían decidido por jugar a las escondidas, fue una idea repentina, pues no lo pensó y corrió a ocultarse en algún sitio, algunos podrían pensar que se trataba solamente de un juego, la verdad era que intentaba obtener un poco de tranquilidad para meditar en lo que escuchó; no tardó en encontrar un almacén y meterse dentro para no ser visto.

Abrazó sus piernas temblando levemente, hacia todo lo posible por controlar sus emociones, odiaba sentirse triste.

*¿¡No estás satisfecho con utilizar de juguete a MI hijo!?* El recuerdo de lo que escuchó lo atormentaba, había quedado en shock al oírlo ¿Su padre pensaba eso de él?

*Solo para complacerte* Él no había cambiado, seguía siendo el mismo, siempre buscó poner la felicidad de los demás sobre la suya *Si ellos son felices, yo también* Le había dicho una vez a su hermana traviesa, las extrañaba, aunque seguía firme en su dilema quería escuchar sus comentarios típicos contra la frase.

Sollozó apretando sus piernas y encajando sus uñas en ellas, debía calmarse.

*Él solo sigue a tu lado porque se lo pedí* No era cierto... ¡Él no quería estar ahí! Si hubiera podido habría rechazado la propuesta ¡Estaba ahí porque no tenía opción!

Una lágrima se deslizó por su mejilla, y justo cuando creía que iba a caer en la desesperación un pensamiento lo llegó a su cabeza. Llegó ahí contra su voluntad, había sentido miedo, no conocía a quien era su prometido... Pero...

"Él... Él no es tan malo" susurró como si hubiera hecho el descubrimiento del siglo.

*Yo le quiero más de lo que pueda imaginar* su mente repetía una y otra vez ese simple comentario, de repente toda su tristeza se convirtió en una sensación de calidez.

Sacudió su cabeza regañandose internamente por pensar así del de piel pálida, sus mejillas se tornaban rojizas al pensar en él.

*Solo lo mejor para mi prometido* fue lo último que escuchó, quizá la discusión había continuado por un largo rato, tal vez seguían ahí peleando por tonterías.

Se puso de pie decidido a investigar ¿Si le preguntaba al chico... Le diría la verdad? Probablemente no, aunque entendía las razones.

Sus pensamientos fueron interrumpidos al escuchar la puerta abrirse, llevó las manos a su cara para quitar sus lágrimas rápidamente, no permitiría que nadie viera su dolor ¡Él era un chico alegre! No tenía permitido llorar, se reprendió por ser tan descuidado, débil y desagradecido, no le trataban mal ¡No tenía derecho a sentirse mal!

"¡Te encontré!" Dio un saltito al escuchar a Gregory gritar a sus espaldas, luego se forzó a reír, no tardó en volver a recuperar su ánimo de siempre, corrió junto al niño hacia su habitación.

No debía quedarse quieto o podría ver sus ojos ligeramente hinchados.

No contó con que el guardia y mayordomo personal de Moon lo detendría a mitad del pasillo, parecía algo cansado, aún así, se portó cortésmente con él en todo momento, lo guió a la sala del trono, el niño los seguía por detrás, al llegar sintió la mirada de la luna recorrerlo de arriba a abajo, casi formando un gesto de reprobación, aunque no entendía el porqué, según él se veía presentable.

El prometido del Rey (SUN x MOON) [continuación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora