Kagaya estaba tan emocionado, ya había cumplido sus dieciocho años de edad, la edad suficiente para convertirse en sultán de su imperio, esperaba que el ministro lo aprobara y hicieran la ceremonia lo mas rápido posible
Estaba desayunando tranquilamente en uno des los restaurantes que mas le gustaban, hasta que escucho la voz de una de sus ayudantes llamándolo, se asomo y era Tayuya
—¡Príncipe! Al fin lo encuentro— Dijo la menor exaltada
—Buenos días Tayuya, ¿Qué se te ofrece?
—Su madre lo espera en el salón del trono..
—¿es por que el ministro lo aprobó?— Pregunto Kagaya emocionado, abriendo enormemente sus ojos, Tayuya no supo que responderle, suspiro y dijo
—Solo valla..— Dijo en un tono exhausto, el mayor corrió hacia su castillo dejando atrás a su sirviente, quien rápidamente, corrió detrás de el al verlo de lejos
Cuando llegaron, inhalo y exhalo por la falta de oxigeno, se indigno al ver como el príncipe siguió de pie, tan calmado, fueron directo a la sala del trono, pero al ver el rostro preocupado de la sultana Kaede-sama, Kagaya frunció el ceño y lentamente se acerco a su madre
—Buenos días, madre— La mayor correspondió su saludo y suspiro para comenzar hablar
—Hijo, no podrás convertirte en sultán— El ojos perla, abrió enormemente los ojos, con una expresión de decepción en su rostro, no entendía, había cumplido con todos los requisitos que pedían para ser sultán, hasta que vio entrar a el visir, quien se coloco frente a el con una expresión molesta
—pero.. cumplí con todas las peticiones, ¿Qué hice mal?— la reina estaba apunto de hablar pero rápidamente fue interrumpida por Sadashi su visir
—Hemos decidido que no estas preparado para ser sultán.— Kagaya miro a su madre y esta solo desvió con una mirada decepcionada —Tu inexperiencia pone en riesgo al imperio Kagaya, no podemos arriesgarnos.— El menor agacho su cabeza y susurro
—Bien..— Tayuya quien observaba la escena, rápidamente se coloco en defensa y hablo
—Mis disculpas mi reina, ¿pero quien tomara el puesto de sultán si Kagaya lo tiene prohibido?— Kaede proceso un momento la pregunta, tenia razón, ella no era inmortal contra la muerte, alguien tendría que tomar su lugar en algún momento
—Buscaremos a alguien mas, el príncipe no..
—Kagaya tendrá que casarse— El visir dio media vuelta rápidamente, no estaba a favor de que otro príncipe o princesa estuviera al mando de un reino que no le pertenece
—Mi señora, con todo respeto, ¡pero no sabe lo peligroso que es!— Kaede levanto la mano, obligándolo a callar
—Kagaya es el siguiente heredero, no estará preparado pero una alianza seria para mejor que dejar al pueblo entre brazos cruzados.— Kagaya levanto su rostro y volteo a ver a Tayuya, quien sonreía alegre, pero ¿casarse? —Una alianza con los reinos mas poderosos, por ejemplo.. el reino Kibutsuji
—De ninguna manera podemos permitir que el hijo de Fuu Kibutsuji ponga un solo pie en el imperio, ¡es un ser ambicioso y sumamente arrogante! y el es un..
—shh.. hicimos un trato con Fuu y el príncipe., ese tema no se toca.— Dijo la sultana, sabia que su hijo no soportaría preguntar sobre ello, por lo que decidió terminar la reunión y avisarle al ministro el cambio de planes, haber si lograba que lo aprobaban
—¡Sadashi!— El mayor suspiro molesto y se dio vuelta —¿De que se trata ese tema del reino Kibutsuji.?— Kagaya conocía muy poco del reino Kibutsuji, solo conocía a la reina madre sultana que lo gobernaba, pero no a su hijo, y mucho menos su historia
—Curioso como siempre, príncipe— El menor soltó una carcajada y entrecerró sus ojos —No se lo diga su madre, pero.. en la biblioteca, al lado sur, busque la historia de las naciones.
El visir siguió su camino y se fue, dejando con dudas al ojos perla
—Mi príncipe, no esta pensando en..— Detuvo Tayuya al darse cuenta que el menor ya no estaba con ella, suspiro y se fue directo a su habitación
Kagaya estuvo leyendo toda la tarde la historias de las naciones, aun no encontraba la historia del reino Kibutsuji, pero una de las leyes que mas le inquieto fue la pronunciaba que en algunos imperios las hijas de los sultanes no tenían permitido convertirse en sultanas sin no desposaban a un príncipe, en ese momento sintió que su situación era igual, ¿acaso el ministro lo consideraba una mujer?, leyó con mas claridad, y al parecer, esa era una ley desde hace mas de diez mil años en algunos reinos, al menos esa ley no se aplica en su nación
Mucho mas allá de las paginas, encontró el subtitulo, El Reino Kibutsuji, aun leyera todo el día no encontró por ningún lado la mención de el hijo de la reina madre sultana Fuu, sabia que si le preguntaba a su madre solo seguiría sin respuestas hasta que escucho los pasos de alguien mas en el lugar, lentamente, se asomo y vio entrar a su madre, quien rápidamente, noto su presencia
—Kagaya, ¿Qué haces aquí?— Un escalofrió recorrió todo su cuerpo, como si el mismo hubiera cavado su propia tumba
—Ah.. ¡y-yo solo vine a leer!— Dijo Kagaya en un tono nervioso, siguiendo el camino de su madre —¿Qué dijo el ministro?
—Que siempre y cuando estemos de acuerdo, esta bien.— El menor salto feliz, hasta que recordó el tema de casarse —Ya se anuncio, muy pronto, los príncipes de otros Reinos vendrán, puedes tomarte la libertad de escoger uno, pero si no lo haces.. el ministro lo hará por ti, te guste o no.— Kaede salió lentamente de la biblioteca dejando a su hijo en soledad, ella no era una madre tan amorosa, habrían los momentos donde ella tenia que ser flexible con Kagaya, y eso lo tenia que entender.
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𝗠𝗜 𝗦𝗨𝗟𝗧𝗔𝗡 / muzan x kagaya
RomanceEl príncipe de los Ubuyashiki no es capaz de liderar un reino por su cuenta, como siempre dicen, "la experiencia no se estudia", la única oportunidad de que sea emperador seria desposando a una de las princesas de otros reinos.. Que lastima que Fuu...