Muzan observó como el menor se apartó y se dirigió rápidamente al comedor, iba a seguirlo pero decidió mejor pensar como ganar el perdón del contrario.
Ya en la tarde, el mayor se encontraba en el patio del Reino Ubuyashiki, leyendo su lectura que habían interrumpido, hasta que notó la presencia de una niña que lo observaba con curiosidad
—¿tu eres Kibutsuji Muzan, verdad? —preguntó la niña con su tono adorable
—si, ¿quien pregunta? —Habló el mayor observando a la nila con una ceja arriba
—Mucho gustó, soy Rei Khane
—¿que hace por aquí, señorita Khane?
—bueno, estaba pasando por aquí y lo vi a usted.. Creí que era un invitado —Habló la pequeña
—Entiendo, ¿quieres escuchar una lectura, señorita Khane? —Habló Muzan como si de un maestro de primaria se tratase, la menor dio pequeños saltitos para después aceptar, Rei se sentó al lado del mayor mientras este leía en voz alta para que lo escuchará
. . . . . . . . . .
—La joven mujer pudo vivir felizmente con su hijo, y fin. —Dijo finalmente después de unas cuantas horas, Rei aplaudió, le había encantado la historia, era la primera que escuchaba
—señor Kibutsuji.. ¿Como se hacen los niños? —preguntó la menor curiosa
—No me pagarían lo suficiente para revelar eso, es un secreto (que no se debería mencionar..) —Muzan se levantó y ayudó a bajar de la banca a la niña —Bien, señorita Khane, cuando usted crezca sabrá el secreto o preguntale a tus padres ––Dijo el mayor con una sonrisa ––Hasta pronto pequeña señorita, una cosa más, si tus padres preguntan, jamás me viste, ¿vale?
––¡sip! ¡Adiós señor Kibutsuji! ––Dijo la menor alzando su palma para despedirse al igual que Muzan que correspondió
––Los niños suelen ser muy curiosos ––Dijo una voz que salía de la oscuridad, hasta dejar a la vista al Ubuyashiki
––¿Hace cuanto tiempo que estas allí? ––preguntó sorprendido el mayor, no había notado su presencia
––desde que empezaste la lectura, claro —Habló el oji-perla con una sonrisa
—¿¡enserio!? ¿Como no te vi..? ¿O como es que no note tu presencia?
—No te preocupes por eso, cariño —Recalcó el menor, el Kibutsuji estaba sorprendido por el apodo, por lo que quería probar algo
Se acercó lentamente a Kagaya, este mismo quedo inmóvil hasta que sintió las manos del ojos carmesí en su cintura, apegandolo a su cuerpo
—¿Q-Que.. estás haciendo...? —Muzan puso uno de sus dedos en sus labios indicando que hiciera silencio, para después acercarse lentamente, el Ubuyashiki cerró lentamente sus ojos esperando la acción de su prometido
El Kibutsuji junto sus labios con los del menor, besandolo con delicadeza, disfrutando de los labios del contrario hasta que por falta de oxígeno se separaron
—aún no te e perdonado —Habló Kagaya burlón, pero al tiempo complacido por aquel besó
—¿¡eh!? —Chilló el mayor ofendido
Después de un rato de una discusión tonta, la noche cayó finalmente, Kagaya se encontraba leyendo como de costumbre en su habitación hasta que escuchó un par de voces detrás de su puerta, se acercó lentamente y escuchó con atención
—Tú no lo amas, solo lo haces por poder, ¡nada más! yo soy mejor que ese niño mimado! —Esa voz no la reconoció para nada, pero parecía ser la de una mujer
—Daki, entiéndelo, tu y yo no somos nada de nada, y ese niño del que estás hablando es mi prometido, a diferencia de ti, él si me enamoró, además, solo éramos niños, cuando eres uno, te enamoras de todos y de todo —Era Muzan, y al parecer la otra mujer con la que hablaba era Daki, las mejillas del ojos púrpura se volvieron coloradas por lo dicho del Kibutsuji, sentía que su corazón saltaría de su pecho en cualquier momento
—ahg.. eres un mentiroso.. me habías prometido que siempre me amarías, ¡tú me lo habías dicho! ese niño feo y bajo...¿Qué tiene él que no tenga yo..? —La voz de Daki se volvió cortante, como si las lágrimas fueran a salir en cualquier momento
—personalidad. —Fue lo ultimo que dijo el mayor para después retirarse, ya tenía suficiente
El Ubuyashiki estaba muy feliz hasta que escuchó como la joven comenzó a llorar desconsolada, salió de la habitación y la observó con tristeza, Daki rápidamente se levantó y se alejó de él, molesta, limpiando sus lágrimas
—¿Qué quieres, niño..? —Habló la menor con un tono molestó
—escuche todo.. ¿Que fue lo que te hizo Muzan? —La peliblanca suspiro y habló
—Teníamos doce años cuando me prometió que estaría conmigo siempre.. Cuando cumplimos dieciocho él simplemente me término.. —Kagaya abrazó a la contraria, para después sonreírle agradablemente
—no deberías estar triste por eso, probablemente tu corazón este confundido pero no seguro, deberías concentrarte en ti y en tu felicidad, él ni nadie te dará felicidad, puedes hacer lo que tu quieras, divertirte —Daki sonrió también y su expresión feliz volvió
—Gracias enserio, príncipe, perdón por lo que dije.. —Habló la joven al recordar como había llamado al Ubuyashiki
—No te preocupes por eso, no hay rencor —Daki hizo reverencia y se fue, el mayor se volvió a entrar en su habitación, estaba feliz por lo dicho del ojos carmesí, se encontraba observando su pueblo por una ventana hasta que el Kibutsuji lo sorprendió apareciendo detrás de él
—¡Kagaya! —Tan pronto como gritó, el Ubuyashiki lo golpeó asustado, hasta que vió a su amado
—¡perdón! ¡Me asusté mucho! —Kagaya vió la sonrisa burlona de Muzan y lo golpeó nuevamente pero con más fuerza —¡Idiota! No es gracioso! ¡Casi muero de un paro cardíaco! —El Kibutsuji estaba tirado en el suelo por el fuerte golpe que recibió, se levantó algo aguitado pidiendo perdón de sus actos
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𝗠𝗜 𝗦𝗨𝗟𝗧𝗔𝗡 / muzan x kagaya
Storie d'amoreEl príncipe de los Ubuyashiki no es capaz de liderar un reino por su cuenta, como siempre dicen, "la experiencia no se estudia", la única oportunidad de que sea emperador seria desposando a una de las princesas de otros reinos.. Que lastima que Fuu...