OESED

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Harry Potter recorrió con su capa de invisibilidad los pasillos de Hogwarts, después del toque de queda, para averiguar, de una vez por todas, qué tramaba Draco Malfoy. Había observado durante horas su nombre en el mapa del Merodeador, en un aula abandonada del tercer piso.

— ¿Qué hacés acá, Malfoy?

Cuando Harry entró y se sacó la capa, Malfoy se levantó rápidamente de algún lugar en el piso, con su cuerpo en tensión y  la cara lívida, para correr hacia la puerta que hizo un click ominoso antes de que llegara a ella.

— Potter, estúpido, dejaste que se cerrara la puerta. Hace horas que estoy atrapado y siendo torturado... Malfoy no podía creer que su "salvador", el único que llegó, haya sido Potter y se tiró de los cabellos con desesperación.

Harry dirigió su atención al espejo que se ubicaba en el centro de la sala cerrada.

— ¿Qué pasó? Ah sí... el espejo de OESED y lo miró como queriendo entender por qué Malfoy se veía tan crispado y al borde de un ataque de nervios:

— ¿Qué ves?

Draco estaba desesperado, quería correr, ocultarse y llorar pero también salir de ahí, así que trató de pensar todo racionalmente: — Hice de todo, no puedo salir por la puerta, estoy atrapado y tengo un impulso irresistible a perderme en la visión del espejo. Ya me di cuenta de que muestra lo más profundos deseos escondidos incluso de uno mismo.

Esto último llamó la atención de Harry que se acercó al espejo para desmentir lo último que dijo el rubio. La experiencia anterior que tuvo con el artefacto mágico no había sido así.

Sin embargo cuando observó el espejo había una pareja besándose con pasión: dos hombres con los uniformes de Griffindor y Slytherin ¡Malfoy y él mismo! Por la fuerte impresión, las piernas no lo sostuvieron y se arrodilló delante de la imagen. ¡Harry no lo podía creer!

Mantuvo sus ojos fijos en ese beso de novela, todo lengua y mordiscos amorosos hasta que el Harry del espejo le guiñó un ojo y le hizo un gesto con la mano para que hablara instándolo a ser un valiente griffindor. Habló casi sin pensarlo y con abierta incredulidad: — Somos nosotros besándonos. En el espejo, el otro Malfoy entornó los ojos y aplaudió con lentitud, sarcásticamente.

Draco se arrodilló junto a él, captando los movimientos nuevos que efectuaban sus imágenes:

— Así que vos también los ves.

Harry afirmó sin poder apartar sus ojos. Los dos en el espejo empezaron nuevamente a besarse pero mantuvieron un ojo en ellos y su postura, con gestos de manos de acercarse y observar, indicaba que esperaban que descubrieran algo. Jugaron a la mímica con Draco y Harry mientras éstos intentaban descifrar lo que querían decirles.

— Quieren que los imitemos

— ¿Eh?

— Que los imitemos, Potter, que nos besemos como hacen ellos.

— Noooooo... ¿Te parece Malfoy?

— No sé — dijo este Draco entornando los ojos —el deseo oculto en el corazón... me parece que es eso— confesó, coloradísimo y con ganas de callarse su gran descubrimiento, porque podría no ser la idea más inteligente, porque se expondría demasiado, porque tuvo muchas horas para pensarlo y darse cuenta de qué realmente es el deseo de su corazón pero Potter no y lo rechazaría... su orgullo resultaría herido y.... y...y...

— Bueno

— ¿Cómo?

— Que nos besemos Malfoy... aunque creo que tenemos que imitar todo lo que veamos...

Los dos jóvenes en el espejo estaban de pie y empezaban a acercarse Harry levantó a Draco y parado frente a él trató de emular al otro Harry, empinándose un poco en puntas de pie para llegar a la boca del platinado que era un poco más alto que él y poniendo la mano en su cintura levemente. Entonces Draco empezó a acercarse lentamente a la cara de Harry con sus brazos apoyados en su cuello tratando de no perder detalle de lo que ocurría en el espejo.

El beso era bastante incómodo y para nada espectacular (obviamente no era como el del espejo) así que Draco interrumpió lo que estaban haciendo:

— No, así no va a resultar. Veamos un poco lo que hacen y después lo imitamos nosotros.

Estuvieron un rato viendo un besazo que primero empezaba lentamente, con dulzura y después se iba transformando, de a poco, en otro más pasional. Lástima que era una peli sin banda sonora y pochoclos para comer, pensó Harry.

— Ya estoy listo ¿vos?

Draco estaba sonrojado y Harry para nada, así que volvieron a intentar, imitaron paso a paso como lo habían visto pero no funcionó y estaban frustradísimos.

— Se ve que se desean. Eso nos falta... Draco pensó que era imposible, que Harry no lo deseaba como él.

— Pero yo sí te deseo— pensó Harry en voz alta y Draco se sorprendió:

— ¿De verdad? Pensé que hacías esto por salir de acá y nada más.

— Yo también lo pensé pero no, porque aunque yo no lo pueda creer, si el espejo me muestra lo mismo que a vos es porque también te deseo— le contestó mirándolo de otra manera.

Volvieron a intentar. Esta vez, se acercaron y se besaron al estilo Drarry, es decir, como ellos querían y deseaban. Después de un buen rato de besuqueo, la película se convirtió en + 18 y la banda sonora consistió en gemidos y suspiros eróticos.

En algún momento, se escuchó un fuerte click que pasó desapercibido mientras, sentados en el suelo, los jóvenes en el espejo, miraban la escena, ruborizados y comiendo pochoclos.



                                                                                         FIN


Una historia brevísima para celebrar los 4 k de lecturas de mi primer fic en Wattpad "Los amantes de Hogwarts" que hasta tiene un fanart hecho por JugodeCerebro 😍. ¡La magia de Hogwarts ataca de nuevo!

¡Siempre vuelvo  a los clichés que amo💖!


Gracias a un posteo de Fenix Abbad- Jaime de Aragon en facebook  en el grupo Fans del Drarry encontré la bellísima imagen de la portada: créditos a quien corresponda

  Fuente: https://www.pinterest.com.mx/pin/566257353146735309/


¡Gracias y nos leemos pronto! 

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