《~[ ¿Solo un acostón? ]~》

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Narrador Omnipresente

El de mascara ahora dormía cómodamente junto con el de bozal que seguía inconsciente.

El más alto estaba apegado al castaño abrazandolo por completo.

Varios días habían pasado y el menor aún no despertaba, el de mascara procuraba siempre ir donde el castaño.

Después de desayunar, después de almorzar, después de la cena.

Y dormía con el, su prioridad era la seguridad del castaño.

Por el lado del de pasamontañas, por suerte, no resivio ningún castigo, la peli negra solo tenía heridas, no tan graves como para ameritar un castigo.

La de mascara solo fue regañada al decirle a su compañero que volviera solo, sin ninguna autorización.

Pasaron las horas y ahora el de mascara estaba hablando tranquilamente con el de pasamontañas, este mismo estaba acostado en sus piernas.

Estaban fuera de la cabaña, el castaño claro tenía su cabeza en los muslos del más alto y en resto de su cuerpo hacía otra dirección.

Hablaban de cosas triviales, nada interesante.

Por lo de mientras, dos chicas estaban en un profundo beso.

Las dos chicas se besaban desesperadamente.

La peli negra estaba siendo acorralada por la chica del ojo reloj.

Estaban cerca del lago, en un árbol estaban las dos fundidas en ese profundo beso.

La peli café estaba agarrando por la cintura a la más baja mientras está solo rodeaba con sus brazos el cuello de la contraria.

Las dos tenían los ojos cerrados disfrutando cada una de esas sensaciones, de vez en cuando la más alta le apretaba con fuerza las caderas a la más baja haciendo aquel beso mas desesperado.

No sé sabia donde había ido a parar la mascara de la peli negra, pero muy lejos no debía estar.

La más alta decidió dar otro paso, soltó las caderas de la peli negra y le empezó a quitar aquel buzo molesto.

Se separaron del beso jadeando, le terminó de sacar el buzo y seguido ella se quitó la chaqueta.

-Más despacio..- Dijo la peli negra para luego reír ligeramente.

-No quiero ir más despacio- Hablo demandante la más alta para luego quitar la camisa de su acompañante dejándola semi-desnuda de torso para arriba.

La peli negra solo veía con atención lo que hacían las manos de su enamorada.

Se volvieron a fundir en otro beso mientras la más alta manoseaba lentamente la cadera de la menor subiendo hasta sus pechos.

[...]

La peli negra ahora estaba caminando junto a la más alta, con toda su ropa por supuesto.

Al llegar a la cabaña los dos chicos que aún afuera estaban las miraron extrañamente a las dos.

Era muy difícil que Kate le diera le ubicación de la cabaña a algún Creepypastas sin permiso Del Operador.