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༆𝐓𝐨𝐝𝐚𝐬 𝐥𝐚𝐬 𝐜𝐨𝐬𝐚𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐥𝐥𝐚 𝐝𝐢𝐣𝐨, 𝐫𝐮𝐞𝐝𝐚𝐧 𝐩𝐨𝐫 𝐦𝐢 𝐜𝐚𝐛𝐞𝐳𝐚.

༆𝐓𝐨𝐝𝐚𝐬 𝐥𝐚𝐬 𝐜𝐨𝐬𝐚𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐥𝐥𝐚 𝐝𝐢𝐣𝐨, 𝐫𝐮𝐞𝐝𝐚𝐧 𝐩𝐨𝐫 𝐦𝐢 𝐜𝐚𝐛𝐞𝐳𝐚

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Te dejó cansada, llorando en silencio en una esquina mientras te mantenías posición fetal, sosteniendo tu vientre, tú cuerpo dolía, todo dolía.


Aquella expresión dolorosa acompañada de tus ojos y labios hinchados, no entendías nada.

No entendiste como era posible que esto estuviese pasando.


Un hilo de sangre seca estaba en tu naríz, sentiste aquella textura cuando pasaste el dorso de tu mano por ahí.

No le deseabas a nadie aquello, tus sollozos eran sonoros tu estado era deplorable.

Al final solo llegaste a una conclusión, lo odiabas, lo odiabas de la forma que jamás pensaste hacerlo.


Con cada célula de tu cuerpo, con cada gota de su sangre, querías matarlo, escupir sobre su cadáver y verlo sufrir.

Hacerle lo que te hizo sentir, hasta más.



Que se arrepintiera, tenerlo de frente y ver como paga el precio de robarte tu libertad y lastimarte de aquel modo.


Pero algo te decía que no eras la primer víctima, el era un experto en aquello.


Y te aterraba saberlo, era como estar en una verdadera fosa que cada que intentabas salir solo te hundías más y más.


Habían pasado aproximadamente casi tres días y todavía no aparecía por ahí. Estabas atada, tenías un hambre terrible y por la falta de agua sentías que tu garganta se te estaba destrozando al igual que tus labios.


Solo te quedaba pensar en cuanto tiempo más podrías seguir viviendo, y si eras sincera la muerte ya no te parecía muy lejana.


ฅ^•ﻌ•^ฅ

El castaño masticaba algo de su cena mientras veía la televisión, tu rostro en la portada.

No se tardaron en empezar a buscarte, le hartaba un poco tener que ayudar en aquello y tener que soportar a jie-un que con un hilo de voz le decía que tenía miedo de encontrarte muerta o ya no hacerlo -hasta que no aguantaba- y se limpiaba las lágrimas de sus ojos.


Si bien eras una persona solitaria, siempre contestabas los mensajes etc.

No tenía sentido que te fueras y dejaras todo, hasta la puerta abierta de casa.

Aunque, ciertamente era divertido ver cómo hacía hasta lo imposible por encontrarte siendo que no estabas muy lejos de casa.

Pero pasaba por su mente aquella extraña situación.

—Tranquila, la vamos a encontrar—añadio dándole una leve caricia en el hombro a la chica—La tenemos que encontrar.

La chica lo miró, Sangwoo logró sentirse algo incómodo. Parecía que ella quería descubrir algo en su mirada, no dijo nada dió la vuelta y se fue.


¿Qué había pasado? ¿qué mierda había pasado? Pensó.

Ella no era así, el sabía que gustaba de él.

"Son cosas mías". terminó sacando aquella conclusión por qué si lo pensamos, su mejor amiga había desaparecido de manera muy extraña.

Había que comprenderla, ¿no?

Miró hacía abajo, el plato estaba casi lleno de comida y pensó en tí.

No habías comido nada desde hacía dias, ni tomado nada de agua obviamente.


Tenías tus manos atadas a tu espalda, los ojos vendados y te habías orinado encima por obvias razones.


En una esquina de aquella "habitación", tú pelo caía sobre tu rostro, temblabas del dolor y el frío del suelo, un momento más y tendrían que amputar tus manos por lo fuerte del agarre ya que la sangre no circulaba correctamente.


Sangwoo entró, miró la escena y noto que había olvidado mínimo desatar tus manos.

Dejo la bandeja que contenía un sándwich y un poco de agua a un lado.

Bajo para acercarte y justo cuando iba a hacer contacto—No . . .— dijiste apenas con tu voz cortada y dejando escapar un ligero quejido, no supo por que pero su reacción fue parar en seco.

Su mano que estaba estirada tembló ligeramente, tú no te habías movido ni un poco, estaba muy consternado.



Se empezó a nublar su vista, ahora la de la escena no eras tú.



Era su madre.



"¿Estas tratando de ser igual a tu padre, amor?"

ฅ^•ﻌ•^ฅ

𝑱; ༄Se viene lo bueno gente.

"ʙʟᴏᴏᴅ ᴛᴇᴀʀꜱ" [ᴋɪʟʟɪɴɢ ꜱᴛᴀʟᴋɪɴɢ] 血の涙 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora