"ʙʟᴏᴏᴅ ᴛᴇᴀʀꜱ" [ᴋɪʟʟɪɴɢ ꜱᴛᴀʟᴋɪɴɢ] 血の涙

OO2

─Bienvenida a "Rosé's café" ¿Qué desea el día de hoy?─preguntaste acomodando un pastel en la vitrina.

Después notaste quien era.

La chica esbozó una leve sonrisa recargandose en el mostrador.

─¿Ji-Eun?, ¿qué te trae por acá?

─Quería saber donde trabajas, no nos hablamos desde hace un tiempo, tonta─ esta hizo un puchero y tu reíste.

─No ha pasado tanto, exagerada.

Ji-Eun era algo así como tú amiga, se llevaban bien, pero tu tenías otros amigos mas cercanos por así decirlo.

─Lo bueno es que te vi hoy, y ese corte te queda expectacular querida─ le miraste sin quitar la sonrisa de tu rostro.

─Que decir del tuyo, preciosa.

Estaban acostumbradas a elogiarse, tomaste su orden prosiguiendo normalmente con tu trabajo.

Regresaste a tu casa cansada, todo rutinario, te tenía harta, más por el hecho de que tenías que llegar directo a limpiar.

Pusiste en aleatorio la música, después tomaste bien empoderada la escoba para iniciar a barrer dándote cuenta que era el playlist de tu madre el cual te hizo tomar de micrófono la escoba y poner el alma en el ruedo.

─Si hay que ser torero.

෴⋆෴

Al frente de tu casa un joven pelinegro se encontraba nervioso, sus manos temblaban.

─Esta debe ser la combinación . . .─ estaba sudando de nervios.

─Todo este tiempo. . ., no puedo desperdiciarlo.

Yoon estaba concentrado, no sentía tu mirada en la espalda.

─¿Ese chico otra vez?─ te cuestionaste mirandolo desde un pequeño espacio de tu ventana.

Escuchaste el "beep" que marcaba el error del código varias veces y te alertó, el sostenía un pequeño papelito en las manos y lo mas obvio, harina en la manija.

Saliste sigilosamente del lugar, quedando detrás de un auto estacionado.

Espiandoló, justo en ese momento la puerta se abre.

─54288, era esa─ hablo un poco emocionado y nervioso.

─¿Sabes que allanamiento de morada es un delito grave?─ dijiste detrás suyo, este sintió que el alma se le salía del cuerpo.

Volteó a mirarte, y corrió.

Como estabas en la puerta te empujó para después salir corriendo, pero lograste alcanzarlo y retenerlo, en el forcejeo quedaste sobre él.

Impidiendo que este se moviera.

─Llamaré a la policía, ladrón.

─¡No! ¡P-puedo explicarlo!