The Good Left Undone (Traducción)

Revelaciones

Historia escrita por Darth Malleus, disfrútenla

Descargo de responsabilidad: no soy dueño de ningún personaje de Star Wars visto, mencionado o usado en esta historia, le pertenece a Lucasfilm y Walt Disney, tampoco sooy dueño de Naruto, pertenece a Masashi Kishimoto, así como de cualquier otro elemento de cualquier otra obra, creación que aparezca, créditos a quien corresponda

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Había pasado un tiempo desde la última vez que visitó este lugar, pero nada había cambiado. ¿Por qué lo haría? Todavía era su paisaje mental y podía cambiarlo de la forma que mejor le pareciera. Había pensado en encontrar una manera de cambiar este lugar, un laberinto de pasadizos que rodeaban una enorme jaula de barras de acero envejeció bastante rápido.

Al final lo mantuvo como estaba, solo un eterno laberinto de pasadizos y pasillos, algunos secos y otros inundados, todos conducían a un nervio central que era la jaula del infame y terrible Kyubi no Yoko. En muchos sentidos, esta mentalidad era una fuerte defensa, cualquiera que intentara infiltrarse tendría que navegar de inmediato a través de un intrincado diseño de túneles y pasajes, Ino lo había llamado una pesadilla eterna cuando probó sus barreras mentales.

Naruto sabía exactamente a dónde quería ir, caminando por el pasaje inundado hasta las rodillas con una lentitud deliberada, las manos en los bolsillos y la postura encorvada mientras se dirigía hacia su destino. El zorro no era ni mucho menos su compañero favorito, y desde el final de la guerra sus visitas se podían contar con una mano.

Esta sería la tercera desde entonces.

Cuando el agua llegó hasta las rodillas, finalmente se encontró caminando hacia la cámara que albergaba al colosal monstruo. Era lo mismo que siempre había sido. Una enorme cámara cuyo techo era tan alto que no se podía ver. Frente a él estaban los barrotes de una enorme jaula, unos barrotes de acero macizo cortaban la habitación por la mitad, y un trozo de papel estaba en lugar de un candado, con el kanji de sello escrito de forma destacada en tinta negra.

Naruto se movió al centro de la mitad libre de la caverna, se cruzó de brazos y esperó.

No tuvo que esperar mucho.

Un par de ojos se abrieron de inmediato, ojos de vulpino del color carmesí y salvajes como una bestia hambrienta. Lentamente, el zorro de nueve colas se movió a la vista desde las sombras, y era una sombra de sí mismo. Su pelaje estaba irregular y sucio, su forma nervuda estaba arrugada y caída y en algunos lugares podría haber jurado que podía ver huesos, donde la piel se había podrido por completo.

Los dos se miraron, evaluándose para una batalla que había terminado hace mucho tiempo.

Finalmente la criatura suspiró. "Ha pasado algún tiempo desde que decidiste visitarme, Naruto".

Ya casi no había lucha en su voz. Era la voz de una criatura resignada a su destino, pero dispuesta a usar cualquier ventaja para devolverlo a lo que una vez fue. El infame Kyubi no Yoko probablemente ya estaba desesperado y medio loco. Su batalla final hace tanto tiempo había dejado clara la jerarquía en su cuerpo. Él era lo primero y más importante, Kyubi era un segundo distante.

"¿Tengo una pregunta para ti?"

" Hmm," lo miró con ojos brillantes. "¿Y qué podría ser eso?"