Prólogo

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Christopher Bang se había criado en Australia, había crecido entre la playa, los canguros, la música y siempre de la mano del verano. En realidad era Summer, Summer Hills, su mejor amiga, la chica que lo había acompañado en cada día de su vida hasta aquella bochornosa noche de verano. En sus trece años de edad no podía recordar algún momento en donde aquella chica no se encontrara.

Aprendiendo a surfear, ahí estaba Summer. Andando en un safari, ahí estaba Summer. Absolutamente todos sus años de estudios, ahí estaba ella, cosa que resultaba curioso pues iba dos cursos por debajo de él.

Habían planeado toda su vida juntos. Planeaban crecer juntos, él sería un actor famoso y ella sería una veterinaria de animales exóticos. Tendrían salarios asombrosos y serían vecinos con sus futuras familias con hijos. Incluso habían considerado la idea de que sus hijos llegaran a ser pareja algún día.

Toda su vida estaba planeaba, hasta que aquella noche del 2010, las cosas cambiaron por completo.

Chris había audicionado para un sello discográfico del k-pop y sorprendentemente quedó seleccionado. Sus instalaciones estaban en Corea del sur y esto significaba tener que mudarse.

Aquello definitivamente no estaba en sus planes para el futuro.

—¡Muchas felicidades, Chris! —saltó la joven Summer de once años tras la noticia.

Definitivamente no entendía qué era, pero comprendía que era algo que el chico quería y le hacía feliz. Así que ella estaba feliz.

—Gracias Sum-sum. En verdad te voy a extrañar cuando esté allá. Prometo que voy a comprar un teléfono celular para marcar a tu casa y hablar contigo. —dijo Chris mientras se dejaba abrazar por su efusiva amiga.

Ella era bastante cálida, tal como su nombre decía, Summer era la definición de verano. Era cálida, amable y un torbellino de energía. Brillaba por sí sola y su piel siempre era dorada gracias a las tardes en la playa. Y relacionado a la playa, sus ojos eran del mismo color que el mar.

—¿Cuándo vas a volver? —preguntó llena de ilusión y emoción una vez se separó aun manteniendo sus manos sobre los hombros de su amigo.

—No lo sé, espero que pronto. ¿Me vas a esperar?

—No lo dudes. Pero necesito que prometas que volverás pronto. —pidió mientras levantaba su dedo meñique.

Con una sonrisa, Chris entrelazó sus meñiques pactando aquella promesa.

Tras su ida a Corea del sur, Bang Chan compró un pequeño teléfono celular y todos los días marcaba a la casa de la familia Hill. Solía hablar con Summer todos los días, aunque fueran solo cinco minutos y que alguno de los dos esté de madrugada. Luego, las prácticas y la escuela comenzaron a consumir su tiempo así que solamente se marcaban una vez a la semana. Luego fue una vez al mes. Luego fue solo en sus cumpleaños y navidad y progresivamente perdieron total contacto.

Bang Chan debutó siendo el líder de un grupo llamado Stray Kids y rápidamente ganaron reconocimiento. Con el paso de los días, comenzó a perder su integridad hasta convertirse en una máquina musical.

Su vida se convirtió en un eterno invierno congelado.


ミ★ 𝘚𝘶𝘮𝘮𝘦𝘳 𝘦𝘯 𝘊𝘰𝘳𝘦𝘢 ★彡  °Bang Chan°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora