Langostinos en salsa

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La primera noche Summer decidió dormir en la sala por más que los chicos intentaron acomodar para que una habitación quedará completamente disponible para la chica. Ella técnicamente los obligó a dejar el tema de lado y se apoderó del sofá.

Al siguiente día se la pasó completamente sola en la casa pues todos tenían varias actividades que hacer. En un momento de aburrimiento, después de haberse bañado, decidió cocinar algo como agradecimiento porque la dejaran quedarse ahí unos días.

La cocina no era el fuerte de la chica, hacía no muchos años había terminado quemando la cocina de la casa de su papá tratando de usar el horno pero afortunadamente no se había vuelto a repetir. Así que con teléfono y youtube en la mano, comenzó a seguir una receta que se veía sencilla. Era un postre de chocolate pero tuvo que suplir algunos ingredientes por otros similares porque no encontró los necesarios.

Hizo una mueca al ver el desastre que había hecho al terminar así que dejó el postre de lado y comenzó a limpiar; a tallar el piso de una mezcla extraña que había tirado y también tuvo que limpiar la pared pues había olvidado poner la tapa de la licuadora cuando la usó.

Se sobresaltó en cuanto escuchó la puerta abrirse y cerrarse y unos pasos llegando a la cocina. Pero rápidamente se calmó al toparse con Felix.

—Hey, aussie bro. —saludó Summer mientras terminaba de limpiar los utensilios que había usado.

—Hola, aussie sis. ¿Cocinaste algo? —preguntó curioso al ver el postre enfriarse en la barra de la mesa.

—No se si eso merece ser llamado comida. —bromeó.

Felix tomó un tenedor y con mucha seguridad probó el postre. Pero se quedó estático mientras el sabor se impregnaba en sus papilas gustativas.

—Del uno al diez, ¿qué tan mal está? —preguntó Summer con una pequeña risa.

Antes de responder, el chico tomó una servilleta y con mucha pena tuvo que escupir la comida en ella y hacerlo bolita para luego tirarlo a la basura.

—Once. Siéntate, haré algo yo.

Algo rendida arrastró sus pies hasta la sala sentándose en el sillón y prendiendo la televisión. Se sentía un tanto inútil pero sabía que si se quedaba en la cocina iba a estorbar. Al poco tiempo llegó Minho junto a Jisung, el primero se unió a la cocina a ayudarle a Felix a preparar lo que parecía oler como galletas con chispas de chocolate mientras que el segundo se fue a tomar una larga ducha.

Cada integrante estaba en diferentes actividades así que poco a poco comenzarían a llegar a medida que iban terminando. Sabía que Chris sería de los últimos en llegar pues antes de irse se quejó bastante de un evento que tendría durante la tarde.

—Se acabaron las chispas, ¿las hacemos sin ellas? —preguntó Minho en la cocina mientras buscaba en la alacena donde se suponía que debían estar guardadas.

—¡¿Qué?! ¡Claro que no! Entonces no serían galletas con chispas, sólo serían galletas. Iré a comprar. —avisó Felix mientras se quitaba el delantal y tomaba algo de dinero de su billetera.

—¡Te acompaño! —gritó Summer. Ocupaba hacer algo, lo que fuera, intentar ayudar o fingir que lo hacía para no sentirse más inútil.

El rubio aceptó y así ambos se encaminaron a la tienda más cercana. Felix le daba unos cuantos consejos para cocinar, iniciando por no confundir el azúcar con la sal. Y en realidad conversaban bastante bien, era cómodo. Al entrar al supermercado tomaron un carrito y aparte de chispas de chocolate agarraron un par de cosas más.

—¿Hay algo que sepas cocinar? —preguntó Felix mientras tomaba un bote de helado de los refrigeradores. Nada mejor que hacer pequeños sándwiches de galleta y nieve.

ミ★ 𝘚𝘶𝘮𝘮𝘦𝘳 𝘦𝘯 𝘊𝘰𝘳𝘦𝘢 ★彡  °Bang Chan°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora