Stressed out

1

Habían llegado 4 camionetas al igual que 4 autobuses escolares. Un señor de la camioneta se paro y con un megáfono empezó a hablar

Se presentó, diciendo que eran del ejército y que iban a ayudarnos, nos ordenaron a los niños ir a los autobuses y a los adultos ir al comedor.

Agarre lo poco que tenia de ropa, mis auriculares y fui a sentarme a uno de los asientos del autobús. Algo me traía mala espina

Fue un largo viaje en el cual dormí el mayor tiempo posible, en el tiempo que no dormí vi a todos los del autobús pero me llamó la atención un chico de cabello castaño, ojeras, ojos marrones, se notaba que era alto y sostenía un collar en su mano, era bastante lindo.

Al llegar todos bajábamos y nos daban unos collares los cuales tenían una placa con números. El mío era el 296

— ve al círculo rojo y espera a que digan tu número — indico el militar que nos daba las placas

Me dirigí hacia ahí notando que el chico del autobús estaba a unos pasos de mi

— 295 — dijo el militar que dictaba los números

— aquí — giro hacia la voz y noto que es de el, se acercó al militar y lo llevó a no se donde. Antes de irse escucho que dicen mi número

— yo — me acerco a otro militar pero antes cruzo miradas con el chico que me estaba viendo lo cual me sorprendió

El militar me guío hacía un consultorio como los del hospital, el se fue y una mujer se acercó a mi mientras otra estaba sentada en una silla con traje militar, me sentaron en la camilla y la señora con bata me reviso

— ¿Cómo te llamas? — me pregunta la señora de traje militar

— Eleonor Johnson — le contesto mientras veía mis ojos la señora de bata y al terminar se aleja viendo que todo está bien

— ¿algún familiar que no haya muerto aún? — me pregunta la señora y se acerca con la silla a mi

— no, mi padre murió en el virus y mi hermano en un ataque que hubo mientras ibamos a el campamento

— ¿y tu madre? — indagó más la militar

— murió al dar a luz a mi hermano — respondí cortante al recordar a mi madre

— ¿a ti el virus no te mato cierto?

No le conteste ya que era media obvia la respuesta, me reviso las respiraciones

— que afortunada eres, ayudaras a vengar sus muertes — me mostró una cápsula la cual dentro contenía un chip creo — esto envía una señal que es rastreable — lo puso en una pistolita — los chicos son lo más importante que existe ahora, necesitamos que nos ayuden a enfrentar a los otros, no es un campamento de verano Eleonor sos un soldado y no voy a perderte, de pie — me ordenó así que me levante y me puse de espaldas a ella puso la pistolita en mi nuca y agarró mi hombro