jaque

1K 92 22
                                    

La desesperación del momento hacía a todos solo ver lo que sufría el pequeño, haciendo sentir la impotencia de los que rodeaban al adolescente.

Poco a poco, fue hasi  como las marcas fueron esparciendose por todo el cuerpo del pequeño rubio que estaba respirando agitadamente mientras el sudor aparecía por su rostro, cuello, rostro y torso manchados de marcas negras, hechas cadenas que nada parecía detenerlas, mientras sentía que su mente y recuerdos se volvían a reprimir y el hacía todo en su poder para evitarlo. Es como una fuerza siniestra que no lo dejaba ser libre, como si quisieran que entre en un molde que no era el, pero se parecía a el, otro Boruto que ni el mismo conocía y no sabía cómo hacer para escapar, hasta que todo parecía una bruma negra y espesa, donde había otro rubio como el, dándole la espalda.

Al notar el parecido aún estaba paralizado, sus manos sudaron, si era posible del miedo, asustado, el rubio de ahora ojos rojos se acercó, con su herencia estando atenta a cualquier peligro, fue lento pero paso a paso marco la diferencia de distancia y mientras la tención se presenta en el lugar, la brecha se acortaba de nuevo.

-yo no quería, pero no podía - hablo despacio y con calma, su voz erizo su piel mientras esa cosa giraba lentamente- ellas...ellas daban mucho miedo, y no pude hacer nada - frente a Boruto, aparecia una figura igual a el, que ataba seguro, no era el, o al menos, eso quería creer, esa situación solo le daba escalofríos, mientras esto pasaba su otro yo, se  fue haciendo más pequeño, cuando por fin vio su rostro retrocedió asustado de lo que veía.

sus ojos se abrieron en horror con lo que encontro, su rostro se mostró blanco y temeroso, su respiración se entre corto, como si el aire se volvía pesado, sintiendo la presion en el pecho, que se volvía chico al miedo de lo que pasaba, mientras las imágenes venían como un mal recuerdo, que era constantemente oprimido. Tratando de olvidar, el pasado que sabía siempre ha estado alli - ¡ellas me obligaron! ¡No quería!! ¡Yo no quería!-las mejillas manchadas de sangre y sus ojos cerrados ala fuerza con un sello que parecía por demás de doloroso, después de todo, para mantener en secreto su herencia maldita, fue lastimado por aquellas que decían quererlo, cada día, le daban una sonrisa falsa, cada mañana lo saludaban con un  cariño fingido, para que una vez al año lo tratarán como realmente deseaban hacerlo, frente a el, estaba un pequeño de cuatro años, con sellos y alfileres en los ojos parte de un ritual cruel, fue cuando a su cabeza vino la imagen, la primera vez que a sus cuatro años despertó el Sharingan de un aspa, y vio los ojos enloquecidos de ellas, de como lo lastimaron, de como grito por ayuda y nadie le ayudo,  como luego de torturarlo sus recuerdos fueron borrados y suprimidos, por su propia mente, como una fea pesadilla que termino, y como se repitió, año, tras año, en un recuento de edad que le hacía girar el mundo, sintiendo un vértigo que lo hacía perder el equilibrio sus ojos no captaba nada, pero su cabeza giraba, se sintió mareado perdido en un sin fin de malos recuerdos.

-puedes hacerlo - hablo está vez una versión más grande, poco a poco fue rodeado, por cada uno de ellos, diferentes edades, mismo sufrimiento, misma traición todos le repetían una y otra vez, dándole vueltas a su cabeza de manera angustiosa - tu puedes, liberarte, el sello, es más débil hoy, lo sabes, en una semana lo aran de nuevo, no las dejes, tu puedes hacerlo, hazlo -

Hazlo

Hazlo

HAZLO

Eso fue lo que se quedó en su cabeza cuando gritando despertó de su sueño para nada placentero.

El abrió los ojos de forma brusca y confusa mirando a todos lados, su respiración agitada y noto también un gran sudor en su frente, su respiración agitada daba un paso a un pequeño ataque de pánico, una parte de el no veía la blanca habitación del laboratorio, ni su olor a desinfectante tan molesto en ocasiones a su nariz, veía una habitación oscura, borrosa iluminada por la luz de un fuego que no sabía de dónde venía y de un ruido de alguien moviéndose a su lado sin dejar que el lo viera, logrando y su respiración empezara a elevarse a un ritmo acelerado sin embargo mientras la vista borrosa de un cuerpo sin forma , lo hacía retorcer de su agarre hasta que vio que de la nada algo lo despertó.

yo soy Boruto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora