yo soy Boruto

una historia de amor

Les contaré una historia de amor, no hablaré sobre como termino si no como empezó, ya que pienso que  una historia de amor, solo muere, cuando ambos mueren, sin embargo, está historia es más larga que un simple comienzo, pero sospecho que todos aquí saben cómo es, ese comienzo, así que  nuestra historia empezará desde la última vez que todo marchó, como el destino lo dictó.

Las hojas de un verano que se iba flotaban por el lugar y el aún inocente cerezo, de una flor de Sakura miraba junto a su sensei, como se iba de a poco, el amor de toda su vida, con un frío adiós, hacía ella, y un nos vemos a su sensei, el sexto Hokage, Hakate Kakashi.

Entre más se alejaba, más el sentido de esperanza, se sembraba en ella, más al no ver a el motivo de su posible desdicha con ellos, ella pensaba que aún con todo en contra, su amado cuervo al volver la vería solo a ella, como la flor más bella y fuerte del jardín, digna de ser su esposa, mientras el gran Sexto, que sabía lo que la peli rosa ignoraba, tenía el presentimiento, de que algo bueno pasaría con esos dos, y al mismo tiempo, sintió un gran terror, al sentir eso sus ojos se juntaron en sospecha, solo esperaba que todo le valla bien, y que  sean cuidadosos en dónde vallan.

El moreno iba caminando con tranquilidad, y algo... inquieto, pensó que su mejor amigo iría mínimo a saludarlo, pero no fue así, no solo no  se presentó en la despedida de su viaje que era para su redención, que no era necesario y el  rubio nunca quiso que lo haga, pero mínimo, hubiera ido a saludarlo. Al menos una de sus tontas sonrisas   le bastaría para todo el viaje, pensó algo avergüenza.

- ya te vas? - el giro sorprendido, desde un árbol, Naruto le miran con una sonrisa, casi rayando de suficiencia, lo hacía ver tan...tierno.

-que no ves, dobe - hablo empezando con un pequeño insulto.

-para mi desgracia, aún puedo ver tu feo rostro, teme -le respondió el rubio alargando la última palabra, y hacercandose a el.

-agradece que aún puedes ver este rostro de envidia, usuratonkachi -

-ja! Tal vez antes bastardo, yo soy más popular que tú ahora!-

-no sabía que tener a un montón de niñas a tu lado te entuciasmaria tanto, que gustos Naruto- hablo en medio de una broma para ver lo que quería

-CLARO QUE NO TEME BASTARDO CABEZA PODRIDA!! - el rubio joven empezó una larga explision de que a él para nada tenía esos gustos, sin darce cuenta cada vez avanzaban más y más juntos, hasta que llegaron al destrozado valle del fin.

-bien aquí te dejo Naru - el quería una buena despedida, pero no le salían las palabras.

-he ha eso, idiota, no te dijeron, me iré contigo -la sonrisa del pequeño contenedor, ilumino el destrozado valle.

Una pequeña charla sobre, una tontería, termino en una discusión, muy típica de ellos, y luego de varios desacuerdos, ambos, emprendieron el viaje, juntos, sin imaginar, que algo más grande se avecina sobre ellos, algo que por ser grande, no significa que será malo.

Cuando Haruno Sakura, se dió cuenta del peligro de su amor, ella marcho, junto a un corazón en duda, pero firme en sus sentimientos, se encontró con los deseos egoístas y ciego, de un corazón desesperado, como sus sentimientos y su corazón, asi fue como  ambas  con un permiso especial fueron detrás de su amor, tres meses después después de eso partida, pero esta vez  en las puertas de la aldea se encontraron con manchas grises en sus antes, blancas almas.

El tiempo y el espacio para estos dos, dió paso a un nuevo descubrimiento, que por estar pensando en otras cosas de más importancia ignoraron, el tiempo le  dió paso a un amor, que había esperado, pacientemente en lo más profundo de su ser, a ser descubierto, un amor inteso, capas de quemar mil soles si pudiera, un amor, más grande que incluso ellos mismos.