¿No eres tú un Omega? [Fargexby]

×Capítulo 4×

Si dijeran Alex una semana atrás que se vería involucrada sexualmente con el segundo al mando de la hermandad, no se lo hubiera creído...

Pero ahora ahí estaba, en un habitación de un edificio, apresado por lo largos y fuertes brazos del moreno, siendo sus labios carnosos devorando sin darle tregua de respirar....

Fargan había cumplido su palabra de esperarlo mientras limpiaba y poder retirarse y así caminar entre las oscuras calles y dirigirse a la vivienda del moreno.
Pero la paciencia no era una virtud del mayor, y Fargan ni siquiera había esperado cuando sus manos se colaron entre las prendas del pelinegro. Alex fingía no darse cuenta.... no, más bien fingía que era cualquier otro día que iba al bar de cacería, en vez de ser conciente de que la persona que se encontraba a su lado era la que había estado causando problemas al estar a la mira... Prefirió dejarse llevar, y no pensar en nada más...

—¡ah!— Un quejido se escuchó, acompañado de un golpe sordo al momento de ingresar en aquel departamento. Fargan había empujado y acorralado a Alex entre su cuerpo entre la puerta cuando está se cerró...

—Me alegra que hayas aceptado mi invitación~— susurro el moreno en el oído del menor, entre besos que impartía en el cuello y clavículas de Alex, sacándole suspiros

El clima de esa noche no era frio, pero tampoco caliente, haciendo un ambiente acogedor que era acompañado por la cálida luz de la luna que se filtraba por las ventanas iluminando la habitación, junto unas pequeñas lámparas que estaba los costados de la cama con sábanas blancas, dándole ese toque romántico y lujurioso

—Mnghhh no podía dejar ir la oportunidad de estar con un hombre como Aahhh— gimió al sentir como las mano del mayor se adentraba entre sus pantalones hacías sus glúteos amasándolos y pellizcando con rudeza —ah~ nmghh aún que pensé mnggh~ que me llevarías a un lugar más~ más~ bonito mnghh~— gemía al sentir la habilidosa lengua pasar por lugares erógenos, des su punto de olor hasta el lóbulo de su oreja...

Era cierto que cuando acepto su oferta sabía a los que se enfrentaba... aun así pensó que lo que fuera a pasar lo llevaría la casa de Fargan y  el somnífero que puso en su café lo salvará, que hiciera efecto y cayera dormido, para así investigará el lugar.
Pero no... Sus planes no habían salido como quería, por qué al lugar que lo había llevado parecía su segunda casa... Una habitación en un edificio cerca del centro de la ciudad. Seguro una de sus tantas residencias. Pero como no era la principal ni siquiera le tomaba tanto interés.

Aun así, tenía que checar cuando el mayor que cayera dormido, e igual tenía más oportunidades para llegar a su verdadero hogar...

—¿mng? Ah sí... podría llevarte hasta las estrellas, pero la urgencia de querer estar dentro de ti me hizo volverme loco y no pensara en un mejor lugar.... Quiero tenerte— Siguió besando cada parte de la piel expuesta,  clavículas y hombros, dejando pequeñas manchas rojizas cada que absorbía su piel blanca, pero eso no era suficiente. Dejo de masajear sus nalgas y de un tirón arranco la camisa del cuerpo de Alex, dejando su pecho descubierto observando su cuerpo bien formado con su piel tersa y su abdomen bien trabajos haciéndose agua la boca...

Se abalanzo a sus tetillas rosadas que ya estaba erectas en la espera de un estímulo que Fargan no se negó

—ahhh mierda... Vas muy rápido mnghh~ Por favor... calmaaa mng~ tenemos toda la puta noche— pasos sus manos por los cabellos del Fargan masajeando y aferrándose a ellos para que no se aleje de esa zona al sentir un hormigueó placebo ante la sensación provocando, por reflejo daba pequeños tirones en aquellos largos y rizados cabellos.

—Mnghh~

La caliente y húmeda lengua del moreno cada vez se movía con más furor, arremolineando sus tetillas provocándole un cosquilleo en su parte baja del abdomen, que se extendía por todo su cuerpo, logrando que la humedad en sus glúteos empezará a ser palpable al igual que su entre pierna....