¿No eres tú un Omega? [Fargexby]

×Capítulo 3×

Mientras Fargan esperaba viendo el menú; Alex se acomodaba el cabello, masajeaba su rostro para poner la mejor cara y así llamar la atención del hombre y así dirigirse a la última mesa que daba a un ventanal con vistas a la calle

A veces se sentía como un cualquiera al hacer eso, pero que más podía hacer si se suponía que era su trabajo y en ese momento estaba interpretando a un "omega" que tenía que enredarlo en sus garras a un alfa y sacarle información. Podría hacerlo de otras formas probablemente más decente, pero lo que menos quería era tardar, así que eso era más fácil....

Inhaló y exhalo, y dirigió sus pasos aquel hombre

—¡Buena noches, bienvenido a Luxel!, ¿¡qué puedo hacer por ti? Perdón, ¿qué va a ordenar? — La voz de Alex era muy anima y su sonrisa le daba ese toque cálido que desconcertó por completo a Fargan, haciendo brillar sus ámbares...

—¡Pero buenos! por fin Luzu me hizo caso. Ya le hacía falta, que siempre veía al tío muy atareado— cuando reacciono le sonrió de vuelta tratando de hacerle plática como normalmente lo haría con cualquier, pero está vez estaba muy ansioso que le siguiera ya que quería pasar más tiempo con el menor ya que lo había cautivado

—Luzu se ve como un hombre terco, pero a pesar de todo se ve que sabe lo que hace. — sonrió —Supongo que se están tomando su tiempo para contratar a alguien— se encogió de hombros sin borrar su sonrisa

—En esoo sí que tienes razón... Y dime, como un lindo beta llegó hasta aquí— sonrió con coquetería

—Yo sé que mi olor no se nota, pero soy omega—un pequeño mohín se formó en sus regordetes labios, para verse tierno y expresar su inconformidad, y hacer que el otro cayera en su trampa —Y llegué aquí por la universidad, ya sabes gastos y más gastos...—Dejo salir un suspiro cansado, he hizo un gesto de tristeza. Fargan sonrisa más ampliamente al saber que era aun lindo omega y que este le estaba siguiendo la plática —bueno, pero no me ha dicho que va a querer— retomo su posee de trabajador sonriente para no ver tan obvio el querer acercarse a él. Aunque Fargan ni notaba esto

—Oh si... Pero...— pensó —Lo quiero no está en el menú, y eso eres tú— sonrió con coquetería haciendo que Alex se sonrojaran ante la intensa mirada y esa sonrisa traviesa. Fargan había agarro vía libre para empezar su movida, su coqueteo

"Hijo de puta. Es la clásica, pero igual me tomo por sorpresa...sabe cómo jugar sus cartas y como usar ese bonito rostro que tiene. Creo que mi trabajo será más fácil de lo que pensaba "

— Solo dame un café americano. Oh y aparte tráeme la azúcar para echarle al gusto— volvió hablé Fargan al ver conseguido su objetivo de ponerlo nervioso, según él

—Apuntado...—Anoto el pedido en su libreta para retirarse y prepararlo, pero se le ocurrió algo mejor— Mi trabajo termina en una hora... Si quisieras esperar...—Era ahora o nunca. Definitivamente odiaba verse fácil y desesperado, pero era por un bien común.... al menos es lo que Alex se decía

—Una hora pasa volando si solo tengo que esperar por ti... Y en vez de esperar solo... ¿Qué tal si te sienta conmigo a tomar café? — Ternura, eso era lo que expresaba su voz y esos ojitos de cachorro le daban el toque final

Alex abrió los ojos ampliamente, no se esperaba esa invitación, pero estaba más que feliz ante tremenda oportunidad y no la iba a dejar ir.

—No habido mucho cliente en las últimas horas, así que dudo que alguien venga en los siguiente 50 minutos...—hizo una pose pensativa como si estuviera dudando— Así que encantado de tomar un café con usted señor...—sonrió

—¡Oh! Mi nombre es David Romero, pero me puedes decir Fargan, o quizás también el amor de tu vida—sonrió ante lo último guiñándole un ojo —Dime como tú quiere ¡pero menos señor! Que me hace sentir viejo y solo tengo 34, así que también puedes tutearme— hizo un puchero y Alex soltó una pequeña risa