mi asistente personal

Capítulo 35[ Demasiado Bueno Para Ser Verdad]

La noche por fin cayó y los primeros en retirarse fueron la pareja en palabras de Camie hoy sería lo más salvaje que habrá hecho en su vida y con ello Kacchan solo suplicaba que al menos sintiera la cadera en la mañana. Después se fue Iida, la chica tenía problemas y necesitaba de alguien recto como lo era el de gafas, luego fueron saliendo casi todos y al final los últimos fueron Izuku y Nejire quienes se quedaron degustando la comida y charlando de lo lindo, la peliazul se fue en su auto al igual que el pecoso, mañana sería un día pesado, Inko había sido muy blanda con todo el asunto del compromiso de Izuku que dejó que Nejire le ayudara y descuidara sus obligaciones que se acumularon y pronto tendría que resolver.

Nejire- se siente raro dormir sin Rumi... - en la oscuridad de su hogar extrañaba al conejito y su asistonto, se llegó a acostumbrar que estuvieran en la gran casa que ahora mismo se sentía vacía

Por otro lado Izuku tampoco podía dormir, no solo porque se le hacía raro el estar sin otra persona en su hogar, también Rumi estaba muy inquieta sin saber bien el porqué, además de ello estaba Saiko Intelli, estaba claro para el que no se quedaría quieta y tarde o temprano haría algo para que el vuelva.

Izuku- que hacer Rumi? - el conejito en sus manos solo olfateó la mano del pecoso antes de frotarse amigable- esto será un caos y tengo miedo

La noche apenas pudo disfrutarla y  pronto el sol salió y tenía que ir a despertar a Nejire, Ochako afortunadamente estaba libre y podía cuidar de su mascota por lo que no tenía que preocuparse de eso y salió hacia la mansión y grande sorpresa su jefecita estaba despierta y en la cocina.

Izuku- te sientes bien? - el peliverde estaba muy sorprendido de ver a la Peliazul viendo que cocinar

Nejire- eh?! Si perfectamente solo no pude dormir bien y Desperté antes, no se que desayunar- miraba la nevera viendo que hacer

Izuku- por qué no me dejas eso a mí?- se acercó a la peliazul a retirarla de la nevera y ella aceptó de mala gana, hoy quería preparar su propio desayuno

Nejire- sabes esperaba hoy ayudarte en la cocina - sabía perfectamente que el asistonto diría lo que fuera para que ella no hiciera un desastre en la cocina

Izuku- creo que te hace falta dormir más- fue hacia la nevera y miró que preparar- mira en la alacena si hay condimentos los necesitaremos- con gusto Nejire ayudó al asistonto, sus constantes regaños y tratos a través de estos 2 meses le han ablandado y empezaban a soportarse por decir menos

Fueron 15 minutos de Izuku indicándole como preparar un buen desayuno, hoy habían hecho huevos con tocino, algo fácil pero delicioso.

Luego de ello Nejire fue a prepararse para el día mientras Izuku limpiaba y un rato después estaban más que listos y en camino hacia la oficina de Inko para hablar sobre los deberes de Nejire.

Inko- saben que te fueras de investigadora y salieras de la mira de la prensa por un rato fue bueno- miró con orgullo a ambos quienes estaban confundidos- eso ayudó a tu imagen y que se te diera tu mérito en ello solo causó una oleada que quieren a la investigadora y modelo en sus revistas

Nejire- los rechazaste verdad?- Inko solo sonrió- no lo hiciste? - con temor preguntó

Inko- no podía, es una gran oportunidad para que miren que tipo de chica eres, aquella que es capaz de ayudar a un necesitado- respondió y Nejire analizaba lo dicho

Izuku- bueno eso lo pone un poco complicado supongo que quieren lo antes posible fotos verdad? - su madre asintió- donde?

Inko- los hice venir aquí y están abajo listos para una sesión todos

Nejire- bien de vuelta al trabajo- ya estaba cansada y ni siquiera había comenzado

Inko- ella acaba de ir sin quejarse? - la peliverde miró a su hijo sorprendido normalmente ella gritaba miles de cosas y hacía lo que quería antes de iniciar la primera sesión fotográfica unas cinco horas después

Izuku- si hoy está extraña pero es mejor así que super gritona y mandona- el pecoso se despidió de su madre y siguió a la jefecita hacia abajo donde esperaban para la sesión fotográfica

Todo el día Nejire no hizo lo de siempre solo pedía una copa de vodka cada cierto tiempo y su asistonto se lo daba por buen trabajo, era raro cuanto menos.

Mientras ellos estaban muy a gusto en su mundo feliz, Saiko Intelli estaba más que furiosa, investigó lo referente a la peliazul y su relación con el conejito y francamente le fastidiaba, no entendía que le veía el conejito a ese cuerpo que no tuviera ella, por ello se encargaría de separarlos y después ir por el conejito, cazarlo como lo hacía hace dos años claro antes que el conejito se diera su tiempo en Rusia y ella atendiera asuntos en Europa, se negaba rotundamente a creer que habían terminado.

Saiko- hay conejito con que así quieres jugar? - relamió sus labios ante el juego que proponía el conejito- bien jugaré

- que planea mi señora? - su mayordomo preguntó siempre era sorprendente lo que su señora planeaba

Saiko- no sería divertido si solo voy y tomo a mi conejito o los separo abruptamente eso es aburrido- miró una foto de Izuku y ella en una feria ambos sonrientes- solo moveré unos hilos y manipularé una marioneta para hacer el trabajo

- quien será? - el mayordomo dijo

Saiko- mi conejito dijo algo sobre un Todoroki muy idiota y bastante influenciable- sonrió malignamente, sería interesante lo que planeaba- ahora tráeme un té

El mayordomo se retiró para ir mientras Saiko daba sus últimos toques al plan, algo malo iba a pasar y el pecoso estaba más que listo para enfrentarlo.

El pecoso el cual estaba jugando Jenga con su jefecita y su amiga en su departamento algo muy curioso para la pelirroja amiga de Nejire y el peliverde.

Izuku- sabes cuando te dije que podías hacer lo que quieras en la noche imaginé que irías a un bar- el pecoso sacó una pieza de abajo casi se cae

Yuyu- yo también pensé eso creí que iríamos a tener otro tipo de diversión- la pelirroja sacó uno del medio y lo colocó con sumo cuidado arriba

Nejire- sería bueno si pero quería ver a esta bola de pelos- acarició el esponjoso pelaje de Rumi quien se sentía muy a gusto

Izuku- sabes ella también te extrañó, supongo que eres su almohada preferida- la peliazul sonrió al conejo quien solo olfateaba el aire