Capítulo 21

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«Tch, que fácil es esto.»

La hiena manchada con problemas de "bando", estaba golpeando a animales que claramente se mostraban más débiles que ella, aunque bueno, una pantera hembra no es poca cosa.

Mientras que ella seguía su lucha, alguien más también continuaba con su propio problema, pues el humano luego de enfrentarse a los cerdos, había quedado algo agotado, su pecho subía y bajaba por su respiración más que agitada y sus brazos temblaban parcialmente, pues el cubrir tantos golpes en tan poco tiempo no era tarea sencilla, aunque las peleas con el león ayudaban, era prácticamente inexperto con sujetos que buscaban usar toda su fuerza para acabar rápido una pelea.

En la pelea, muchos de sus instrumentos habían sido destruidos, quedando únicamente junto a él su palanca que al haberla usado poco previamente, se notaba un poco de sangre. Lógicamente no usaba está en la cabeza de los rivales, sólo en partes en las cuales pudiera dejarlos fuera de combate y tuvieran que ser eliminados por heridas.

Incluso al león la estrategia le había gustado, forzar a que alguien se retire por sus heridas era respetable, no los dejaba fuera de combate —la mayoría— y los dejaba ir con total libertad, sabía que los pocos animales que veían las pantallas en la academia seguramente estaban más que alegres de verlo tan comprensible, tan "humano".

«Joder... Apenas han pasado 2 horas pero de alguna forma me he logrado hacer con varias "bajas" en mi camino...»

Se levantó del suelo con su palanca, aferrando está a su mano para luego volver a avanzar, su camiseta estaba algo rasgada, su cabello estaba revuelto, sus ante brazos estaban a la vista, dejando ver como estos ahora lucían más definidos y firmes que antes, sin duda alguna, si la perezosa viera está escena, aún estando asustada por ver al humano peleando, le hubiera sido algo grato a la vista; pero la única afortunada en ver esto, había sido la humana, que no se podía creer como su amigo se podía ver tan "cool" aún luciendo agotado.

Aunque bueno, cierta chica también aprovecho desde la altura en tomar una foto y tener un pequeño chorro de sangre que descendió de su nariz, eso le traía recuerdos, más que nada de las primeras veces que había visto al humano "congeniando" con una de las chicas del club.

Una vez el descanso fue suficiente, volvió a avanzar mientras revisaba su alrededor, para este punto era más que obvio que quedaban animales fuertes, su próximo encuentro podría ser con un animal muy peligroso, desde un león hasta un oso polar. Pero la sorpresa llegó cuando vio a una hiena manchada golpear a una leona y a un cordero de tamaño inferior al promedio, se notaba bastante asustado y lastimado, ante esto, el humano se acercó lentamente mientras que la leona era golpeada contra el suelo.

«Vaya vaya, que agradable y no tan agradable sorpresa, hiena de mierda.»

«Esa voz...»

Tanto la hiena como la leona lo voltearon a ver, la leona tenía problemas para ver, pues tenía un ojo bastante golpeado y apenas y podía distinguir la figura delante suya, pero cuando vio que era el único humano, pensó "otro más que será golpeado".

«¿Que mierda se supone que haces estúpida?»

«¿Yo? Estoy en este evento para pelear, nada más. En cuanto a ti... Eh, espera, ¿En verdad crees que puedes estar aquí?»

«¿A que te refieres eh? Además, ese animal que está al lado tuyo se ve débil, ¿Y tu política de "no golpear a los débiles"?»

«No te entiendo humano, cualquiera que se haya unido a esto debe de ser fuerte, si no lo es, es su culpa por creer que habría alguien que los dejara tranquilos.»

El camino del Alfa (Jin x ¿?)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora