Rose

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Mi nombre es Jeongin y mi mejor amigo es una celebridad.

Su nombre es Lee Minho y es el guitarrista de una banda, por lo que yo creo, muy conocida. Me ha pasado de estar en un taxi y que de repente comience a sonar una de sus canciones en la radio.

No sé mucho sobre rock, pero puedo apreciar que Minho es muy bueno en lo que hace, no solo él, la banda en general, tienen canciones muy atrapantes para cualquiera.

Y también tengo que admitirlo, el vocalista principal de la banda, Jisung; me cautivó, me gusta mucho. Es carismático y muy... sexy.

Lo ví un par de veces cara a cara, pero dudo que se haya dado cuenta de mi existencia cuando tengo a Minho empujándome lejos de él siempre.

Nunca me deja estar en la misma habitación que sus compañeros y no sé porqué. Supongo que no querrá que los distraiga o algo.

La otra noche, hace dos días para ser exactos, Minho vino a mi casa a dormir y a la mañana se fue temprano a ensayar. Y él, siendo el idiota olvidadizo que es, no se dió cuenta que se olvidó su amuleto de la suerte, un collar que le dí cuando todavía íbamos a la secundaria.

Así que aquí estoy, afuera de un concierto esperando colarme y ver a Minho para devolverle su collar.

Ví el camarín y me adelanté hasta ahí, va a ser fácil pensé; esto ya lo hice millones de veces. Hasta podría aprovechar el momento y pedirle un autógrafo a Jisung.

Estaba a punto de abrir la puerta hasta que sentí una mano tocar mi hombro.

Mierda, era la primera vez que me atrapaban.

—¿Quién eres y qué estás tratando de hacer? —preguntó, el que yo supuse, era el guardia.

—Bueno... estoy aquí para ver a Minho

—¿Eres de esos fans locos?

—Pues no, soy su mejor amigo—dije con mi sonrisa más dulce tratando de convencerlo.

—¿Ah sí? ¿le avisaste que estarías aquí?,  ¿tienes un pase vip o algo?

—No... ¡pero pregúntele!

—Mirá, no voy a molestar a los artistas para preguntarles si conocen a un rarito que se les quiso meter al camarín.

—Pero-

—Por favor, retirese o—no pudo terminar de hablar porque, de repente, Minho apareció al lado suyo.

—Está bien, lo conozco —el guardia tan solo asintio y se fue.

—¡Minho!

—Jeongin, que para nada agradable sorpresa. ¿Que crees que estás haciendo? si no aparecía yo a ayudarte probablemente se hubiera armado un escándalo. Idiota — me regañó Minho con su cara toda seria, si no lo conociera no sabría que lo hice enojar de verdad.

To simplemente no respondí, solo me acerqué y le puse el collar.

—Te lo olvidaste en mi casa y como dices que es tu amuleto de la suerte, supuse que lo necesitaras — dije mirándolo directamente. La mirada de Minho se suavizó.

—¿Era eso? siempre puedes dármelo en cualquier momento, no hacía falta venir hasta acá—sonrió.

—Es que... últimamente andás muy ocupado y ya casi no hay tiempo para vernos.

—De todos modos, gracias... no tenías que.

—Bueno... ya que vine hasta aquí, ¿podrías hacerme el favor de dejarme hablar con Jisung hyung?

—No

—¡Pero Minho, por favor! Te juro que solo unos minutos y ya.

No respondió, solo se me quedó mirando.

—Bien, pero respóndeme esto —¿¡sí!?—¿Por qué lo quieres ver?

—He's hot.

—Bueno, entonces no.

Y antes de que pudiera reclamarle e insultarlo en todos los idiomas que conozco, los ví a ellos; Chan, Hyunjin, y por supuesto, a Jisung.

Me quedé duro, literalmente, no sabía que hacer, por instinto me aferré a Minho como si mi vida dependiera de ello.

—Hey, Min ¿ese es tu amigo?—preguntó Chan.

Minho asintió—Chicos, éste es Jeongin.

—¡El famoso Jeongin! Minho siempre nos cuenta cosas sobre tí, cosas buenas. Claro— dijo Hyunjin.

—Es lindo—sentí esa voz detrás mío, me giré y me encontré con la brillante sonrisa de Jisung. Me guiñó el ojo y yo solo atiné a sonrojarme.

Me le quedé mirando hasta que sentí como Minho me agarraba de la cintura.

—Ah, Minhito no hace falta ponerte celoso.

¿Celoso?

—Eh... ¿podrían dejarnos solos?—preguntó Minho.

—Bien, pero apúrense que ya estamos por salir.—respondió Jisung—Adiós, lindura.— sonrió y miró con burla a Minho.

Yo no entendía nada. —¿Celoso? ¿Por qué lo estarías?—pregunte dandome la vuelta para ver a Minho una vez los demás se fueron.

—Nada, nada —le restó importancia—¿ya estás feliz?

—Bueno, sí—...— pero respóndeme, Lee Minho.

—Es que... —no te quieras hacer la misteriosa conmigo Honnie—¡bueno! pasa que me gustas y los chicos ya lo saben, por eso Hyun dijo eso.

—Ah... ¿¡Qué!?

No lo podía creer, la verdad. Gustarle a mi mejor amigo de hace años. De hecho pensé que ya tenía novia, puesto a que siempre salen "noticias" de supuestos romances con diferentes artistas y él nunca salía a desmentirlos.

—Me gustas, Jeongin. Literalmente la mitad de las canciones del grupo las hice pensando en tí.—suspiró—Por eso a veces me ponía algo posesivo, no me gusta ver a otra gente coquetear contigo, perdón.

Y otra vez, antes de que yo pudiera decir algo, nos volvieron a interrumpir.

—Minho, ¡salen en cinco!

—¡Okay!—respondió y me sujetó de las manos.—Tengo que irme, ten cuidado volviendo a casa, te llamaré cuando termine el concierto.

Yo solo asentí y se me cortó la respiración cuando sentí como me daba un beso rápido en la frente—Tú eres mi amuleto de la suerte.

—¡Minho!

—Bien, adiós ¡Te amo!—me gritó mientras iba corriendo a juntarse con la banda.

—También te amo, Honnie—susurré para mí mismo y sonreí saliendo del lugar.

  ⋆ ࣪.   𝟥𝟢 𝖼𝗆 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora