Me ilusione.

Hospital → parte 2

-No Diego, el no es mi novio.

-Entonces ¿Por qué lo tratas así?

-Cómo lo trato?

-Eres muy cariñosa, ¿Te gusta?

-Si, si me gusta pero no somos nada.

-Pero talvez algún día lo sean. Tú eres muy bonita y única, el es un chico con mucha suerte.

-Quizás, no lo sé. El me pidió que sea su enamorada, pero yo le dije que me de un tiempo para pensarlo, era muy rápido para darle una respuesta demasiada complicada.

-Mira, si ya te dijo eso es porque le gustas, o sea ese tipo de chicos que quiere tener a muchas y que con ninguna se queda. Pero mira tú eres muy especial, eres fantástica. Sinceramente hay miles de virtudes que pueden describirte. Pero no sabemos lo que pueda suceder, tienes que darle tiempo al tiempo y tu misma te iras dando cuenta si ese chico es para ti o solo es una piedra que esta pasando por tu vida.

-Si, pero sabes ¿cuál es el problema?

-¿Cuál es el problema Val?

-Que no se que tipo de persona sea y que me estoy ilusionando con el.

-Si te ilusionas debe ser por algo. Talvez por au personalidad, como te trata, si se porta bien contigo, todo eso influye mucho para ilusionarse.

-Si, siempre se porta bien conmigo, el está super atento a todo lo que me pasa.

-Entonces no te preocupes, si el es así como tu me lo describes debe ser por que en serio está interesado en ti.

-Ojalá sea así, nunca me han hecho daño y nunca quisiera que me lo hagan, aunque yo se que no voy a ser a la única a la que no le hagan daño. Y sí algún dia me lo hacen tendré que enfrentar el dolor, porque el dolor es inevitable y el sufrimiento es opcional.

-No quiero que nunca te hagan daño, eres demasiado buena persona por lo que me he dado cuenta hoy.

-¿Y sí me lo hacen? -pongo cara desanimada.

-Tendrás que ser fuerte y tratar de superar lo que te hicieron.

-No soy tan fuerte, eso es lo que más me preocupa.

-Yo te ayudaré a serlo. -Sonríe de una forma coqueta.

-Gracias. -Sonrió intimidada.

-Ya es muy tarde. -dice mirando el reloj. -¿quieres que te lleve a tu casa?
-No lo sé. Quiero quedarme con mi mamá un poco más.

-Si quieres te puedo esperar y después te llevo a tu casa ¿cuánto tiempo necesitas? -Me dijo rápidamente antes de que le responda un no, es muy astuto.

-¿Te parece 10 minutos?

-Si claro, hasta eso yo arreglo unas cosas y presiono el botón de salida del hospital.

-Bueno ¿ En qué parte te espero?

- En la sala de recepción en 10 minutos.

-Esta bien te veo ahí.

El sale con cuidado de la habitación, lo observo fijamente es simpático y agradable pero no más que Martín.

Le veo a mi mamá aun está inconsciente, ya mismo se ha de despertar, eso es lo que más quiero en este momento, volver a escuchar el dulce sonido de su voz, la forma en la que me mira como nadie lo hace, esas pequeñas cosas que me hacen sentireme bien.

-¿Valeria? -Trata de abrir sus hermosos ojos.

-¡Mami! -Grite emocionada

-¿Qué me pasó princesa?