(perdón por mí ausencia en estos 6 meses gente)
¡Que gran día para morir!
Los pensamientos de los estudiantes que estaban en sus finales, la cantidad innumerable de exámenes, los días que no pasaba nunca.
Si, una tortura para Moonbyul, quien parecía estar en un lecho de muerte, con tantas cosas. Más aún, con esa profesora, madre de Solar. Si, de su querida amiga.
Ella odiaba las matemáticas, podía tener siempre un diez por su madre, que si no fuera por eso, probablemente habría reprobado, pero. Algo dentro de la Sra Yuri no cerraba, le daba una sensación extraña, una nostalgia, algo familiar, sentía que ya la conoció antes.
Mientras tanto con Solar...
Mierda, odio esto, odio todo, por qué a mí es a quien le sucede todo, ¿Por qué mamá no lo entiende? No quiero, no quiero hacerlo, por favor Moon, sálvame. Yo no quiero hacerte daño.
Me cuestiono mí propia existencia al ver esta jeringa llena de un líquido verde, color amatista, perfectamente claro, es llamativo, pero no, no me imaginaria hacerlo, yo estoy con ella, la amo, quiero estar siempre cerca.
— Debería volver a ser una niña. — Escuchaba las quejas de su amiga, quien había llegado a apoyarse en su hombro.
— Deja de decir tonterías Moon, eres una perezosa.
— Tal vez... Oye, ¿Que es eso que tienes en las manos? — Señaló a esa jeringa con veneno. — Se ve peligroso, deberíamos inyectarla dentro de Taemin.
— ¿Tú, estás del todo bien? — Levantó una ceja. — No haremos eso, esto no es peligroso Moon, solo es un... Líquido verde bastante extraño y para nada nocivo...— Mintió.
Ella no le dió importancia. Siguió quejándose en su hombro, mientras Solar se preguntaba cómo la había encontrado, dentro del laboratorio, si nadie iba por esos lugares. Era el momento perfecto para cumplir lo que su madre le había pedido, pero era demasiado débil, no lo soportaría, el solo pensarlo hacía que sus manos tiemblen.
— Oye Moonbyul... ¿Que harías si yo llego a envenenarte? — Soltó.
— ¿Que crees que haría? Claramente me moriría imbécil. — Bromeó.
— A veces me preguntó si tienes neuronas.
Ésta solo se echó a reír, siguió su camino y salió de ahí, sinceramente le había parecido muy extraño que Solar le preguntara algo así, no creería que fuera capaz de hacer eso, después de todo. Es una amiga, es su mejor amiga, no le haría daño nunca.
(O eso pensaba)
...
— Nayeon, ¿Cuántas veces te he dicho que no dejes tus medias por cualquier lado? — Estaba mamá jeongyeon regañandola.
— En mí defensa no sabía que los había dejado por ahí, estaba segura de que estaban en el mismo lugar, completamente ordenadas.
— Sigues comportandote como una niña, ya tienes dos hijos mujer. Por cierto, ¿A qué hora tenía que ir por Solar y Moon? — Pregunto, habían quedado con que solar se quedaría a dormir en su casa hoy.
— No lo sé, tu hija debió habertelo confirmado, deberías llamarla, no vaya a ser cosa que se pierdan y nos llegue Solar con una respuesta. — Dijo lo último levantando las cejas, en señal de insinuación.
Jeongyeon solo se echó a reír, no sé imaginaba a Moonbyul desesperada porque tendría un hijo, por no haberse controlado, al igual que su tan buena madre Jeong.
...
Que extraño, el clima había cambiado, parecía que hace dos horas estaba soleado, pero no, de pronto todo se nubló, el viento empezaba a volverse fuerte, una simple brisa había hecho que todo de vuelta. Solar parecía no sentirse bien, el mal clima afectaba su humor, nunca le gustó, pero tampoco entendía el por qué, solo sabía que tenía miedo a los rayos.
Cuando eran niñas, Moonbyul cubría sus oídos con sus manos, mientras ella lloraba en un rincón del miedo, sentía la calidez del cuerpo de aquella niña pequeña, que era su escudo humano, una persona que siempre la protegía de absolutamente todo.
Tener emociones es confuso, tratar de cumplir un sueño frustrado las arruina aún más, todo esto, está replanteandose nuestra querida joven, mientras ve hacía la ventana.
— Ejem, esto entrará en el próximo exámen, nos vemos la siguiente clase. — Dijo la profesora.
Estoy cansada, solo quiero esconderme de todo, no quiero seguir escuchando a mamá pedirme cosas que no haré, no soy valiente, ni siquiera sé sobre su historia. No sé que hizo en contra de Moonbyul o las señoras Yoo.
— Solar, mamá vino por nosotras, ¿Nos vamos? — Escuchó esa voz que tanto la tranquilizaba.
— Vamos.
— ¿Que pasa con esa expresión? Solarsito está de mal humor por el clima, ¿Verdad? — Empezaba a burlarse de ella.
— Si, y si no quieres que te dé un puñetazo en tu miembro por burlarte, será mejor que te calles.
— Callame.
— Deja de jugar, Jeongyeon está mirando tu pésimo intento de insinuarte. — Señaló hacía mamá Jeong, quien estaba fuera del auto viéndolas.
...
Era extraño, ella no sentía nada, solo estaba tirada en aquella cama, no entendía a Moonbyul del todo, no sabía que sentía por ella. No quería lastimar a su mejor amiga, solo quería estar con ella para siempre, pero, una sensación extraña recorría todo su abdomen cuando ella se acercaba, cuando tomaba sus manos, cuando agarraba su cabello para jugar con el, cuando la abrazaba. ¿No significaba nada? ¿Que siente ella realmente en este momento?