῾ 𝑻𝒓𝒆𝒔 ީ

455 48 2
                                    

Estas últimas semanas contigo han sido como la mejor película porno.

No me arrepiento de haberte conocido. Creí que estarías lejos de llamar mi atención; pero incluso cuando te lo propones eres capaz de hacer maravillas.

Quizá fui un idiota. Puede que no hubiera hecho bien saliendo con alguien como tú.

Quizás donde debí empezar a dudar fue cuando te presenté a mis amigos. Esos cabrones solo se rieron y me murmuraron "Creo que ya hemos visto a tu novio en otra parte."

¿Sabes que me mostraron de ti?

"Cállate." ¡Guau! ¿Y esa reacción a qué viene? ¿Debería tomármelo como que sí era verdad y tú ya lo sabías? ¿Es eso? "Chan no quiero que sigas."

¿No? Pero si aún falta lo último. Entonces te lo susurraré al oído.

Hay un vídeo tuyo por ahí siendo cogido como una perra. Literalmente ese es el título que le han puesto.

Por fin comprendo porque sentía nuestra relación así, tan expuesta y desazonada.

Ahora que tus ojos me lo confirman, dime, ¿quién lo hizo? ¿Quién le hizo tanto daño a mi niño?

Le partiré la cara. Solo necesito un nombre, dámelo y te prometo que yo mismo me encargaré. Haré que no te vuelvan a hacer sufrir.

Oh, mi pobre pequeño. No llores. Ven. Te consolaré. Te protegeré.

Espero que esto te sirva de lección, que lo entiendas de una vez: Deja de ser tan crédulo. Los hombres te seguirán viendo como la presa más fácil de masticar.

"¿Qué hay de ti?"

¿De mí, dices?

Bueno, yo...

"Te quiero."

Enseguida, aquello pareció ser la mejor frase que hubieses oído. Te sonrojas tal como un chiquillo adolescente.

Mira que eres ridículo. Ya no eres un crío, no estás para actuar de esa forma. Es bastante humillante.

"Yo también te quiero." Dijiste, besándome desprevenidamente.

Joder, a veces no lo pones fácil. Complicas el no querer jugar contigo.

Intento no caer en la tentación... ya sabes, hacerte sufrir, desaparecer y luego, ver cómo te rompes.

Aunque, tal vez no haga falta. A este paso, puede que acabe rompiéndote con mis propias manos.

Puede que hasta me lo pidas. Yo te arruinaré por completo y tú acabarás dándome las gracias.

Así que da igual; sonrójate todo lo que quieras. Conozco tu debilidad, lo que te gusta que te diga para que me permitas tocarte. Te gustan los tipos caballerosos, románticos, bueno, eso no es complicado de fingir.

"Qué hermoso eres."

"¿De-De verdad?" Exactamente eso. Justo así. "Nunca me lo habías dicho antes."

"Pues soy un imbécil por no haber alabado lo precioso que eres."

Te importa tan poco cuidar de tu inherente dignidad, que aún si le hiciera daño a tu delicado corazón en este momento, tú me seguirías abriendo las piernas.

Eso es genial. Sigue haciéndolo. Sigue creyendo en mí.

𝑎𝑐𝑡.𝟹 𝐠𝐮𝐥𝐥𝐢𝐛𝐥𝐞.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora