~Juntos~ Carl Grimes y Tú [The Walking Dead]

Glenn Rhee

Tras quedar atrapados entre una gran horda de Zombies, Rick observó un tanque de guerra más adelante, dónde los zombies ya se acercaban.

Rick: ¡Vayamos allí! -Señaló el Jeriff a sus compañeros.
Patrick decidido asintió, pero la pequeña soltó un grito.

(Tn): ¡NO! ¡No podemos dejar los caballos aquí! ¡Ellos nos ayudaron! -Se aferró al mayor queriendo detenerlo, mientras negaba desesperadamente.
Le parecía un acto despreciable tener que dejarlos allí como carnada.

Rick: No dejaremos que sufran pequeña... Les dispararé para que no tengan que sufrir... -Quiso calmarla, claramente no había otra forma de salvar a los animales, no quedaba de otra.
Con sus ojos llenos de lágrimas la joven (Tn) se bajó del caballo de un salto y abrazó a los dos dándoles un beso a cada uno sobre su hocico. Estos relinchaban eufóricos y entendieron que algo no andaba bien.
Rick y Patrick procedieron a bajar también, el tutor de la niña la tomó en brazos para llevársela con rapidez debajo del tanque, mientras Rick tomaba su pistola.

Los caballos iban atrayendo a los caminantes e intentaban escapar inútilmente, comenzando a recibir mordidas de forma inevitable. Rick procedió a colocar el silenciador en su pistola y luego de meterse con dificultad debajo del tanque, apuntó a la cabeza del primer caballo, ensangrentado, el cual estaba rodeado de zombies que hincaban sus putrefactos y afilados dientes en la carne de los animales, estos estaban claramente sufriendo por ello y cada vez más sufrían más y más mordidas. Rick no esperó demasiado y le disparó primero a uno y luego al que quedaba, ambos se desplomaron al suelo de forma estrepitosa mientras las criaturas se atragantaban con sus órganos internos.

Dentro del tanque, ya se encontraban Patrick y (Tn), quién lloraba desconsolada intentando retener sus sollozos llenos de tristeza y dolor al saber que esos pobres animales tuvieron que tener un final tan catastrófico, el hombre alto y calvo acariciaba su cabello abrazándola intentando calmarla sea como sea.
Los disparos provenientes de abajo del tanque alertaron a los dos individuos dentro de este mismo, quienes miraron asustados hacía la entrada del tanque, creyendo que algo pudo sucederle al ojiazul.
Patrick, sin dudarlo, se acercó haciendo un ademán con su mano mientras miraba a la pequeña, dando a entender que debía guardar silencio.
Ésta asintió resoplando su nariz rojiza, sus ojos brillaban a causa de las lágrimas que resbalaban por sus ojos. El mayor sostuvo la compuerta del tanque con cuidado para luego asomarse, vió al más joven colocarse la pistola en la cabeza.

Patrick: ¿Que crees que haces? Ven aquí, no dejaré que mueras, necesitamos encontrar a tu familia -habló con seguridad ofreciéndole su mano, este mismo sin dudarlo la tomó entrando desesperado y asustado, los Zombies ya estaban entrando bajo el tanque, mostrando que tan peligrosos pueden ser, metiéndose en pequeños rincones para cazar a su presa.
Luego de que el Jeriff entrara al tanque, la compuerta fue cerrada por el hombre de color, quién miró al contrario con algo de preocupación, pues el hecho de que haya estado dispuesto a matarse era una mala señal.
Suspiró y decidió no comentar nada, prefirió seguir calmando a la jovencita quién ya estaba mejor, aunque fue un golpe duro el tener que escuchar morir a esos seres pacíficos.

Rick se había quedado sentado al lado de un zombie el cual era anteriormente, un militar.
Su mirada estaba fijada al frente mientras murmuraba cosas, por el susto que se había llevado.
Los 3 allí dentro creyeron que era nada más ni nada menos que un cadáver normal, Rick tomó algo de entre sus ropas, sin imaginarse que era un muerto en vida.
Este mismo abrió sus ojos y comenzando a jadear fijó su vista en él mientras ya comenzaba a cobrar el sentido y sus instintos caníbales, dispuesto a atacarle.

(TN): ¡Cuidado! -Exclamó exaltada, normalmente le entraron una gran cantidad de nervios y odiaría perder a uno de los hombres que todo ese tiempo la han cuidado.
En un rápido movimiento Rick apuntó a su mentón y sin dudarlo, apretó el gatillo, provocando un estruendo allí dentro, haciendo que los 3 queden aturdidos por el disparo.