ESTO DEBE SER UN SUEÑO 2

Gringotts

Capítulo: 7

Las vacaciones de verano pasaron realmente rápido para el grupo de amigos entre planes y teorías sobre el lugar donde podría estar el portal a ese mundo paralelo al que tantas ganas tenían de conocer.
Era viernes por la mañana y todos se encontraban desayunando cuando llegaron lechuzas con cartas de Hogwarts con las listas de los útiles escolares para el nuevo ciclo escolar así que una vez que el desayuno acabó todo mundo se bañó y vistió para viajar a Londres y comprar los útiles en el callejón Diagon.
Una vez que llegaron a Londres se dirigieron al Caldero Chorreante donde habían quedado de verse con el padre de Young Saeng. Al llegar, vieron al señor Heo sentado en la barra platicando con el mesero mientras tomaba un trago.
-¡pa! – grito Saeng para llamar la atención de su padre.
-oh hola ¿que tal estuvo su verano? – preguntó el señor Heo mientras abrazaba a su hijo.
-hola señor Heo. Estuvo muy bien, se la pasaron muy bien. Anduvieron bastante ocupados – respondió la madre de Hyun con una sonrisa triste (probablemente por extrañar tanto a su esposo). Eeeh… hay que apurarnos ya que más tarde va a haber mucha gente en el callejón y va a ser difícil moverse.
El encargado quien era un mago los dejó pasar a la parte trasera del establecimiento donde se encontraba la entrada al Callejón Diagon. La señora Kim se aproximó y con su varita tocó 3 veces una pared de ladrillos que se encontraba frente a ellos. En ese momento los ladrillos comenzaron a moverse formando una entrada al callejón. Todos atravesaron la entrada y luego la pared de ladrillos se cerró tras ellos.
Una vez ahí se separaron ya que Young Saeng y su padre se dirigieron a Gringotts para cambiar dinero muggle por dinero mágico.
Al entrar al banco caminaron de frente y se dirigieron hasta donde había un duende de pelo rojo con nariz parecida a la de un cuervo de cara poco amistosa pues él era el encargado de cambiar dinero muggle por dinero mágico.
-disculpe. -dijo el señor Heo dirigiéndose al duende pero, este pareció no haberlo escuchado ya que siguió escribiendo en un pergamino.
-disculpe señor duende – dijo esta vez Saeng.
-los escuché desde un principio – dijo el duende. Pero, como ven estoy ocupado escribiendo una carta puesto que el dinero mágico que tenía para cambiar se ha acabado y necesito que me traigan más de las bóvedas para ponerles cambiar su dinero muggle. Ahora si me disculpan.
El duende siguió escribiendo y una vez que terminó dio un chasquido y el pergamino se convirtió en un ave de papel y se alejó volando a toda velocidad. Unos 15 minutos después apareció otro duende con una carretilla llena de costales de dinero y lo dejó todo detrás del duende peli rojo.
-ahora si. – dijo el duende mostrando sus horribles dientes en una sonrisa que parecía más una mueca - ¿cuánto dinero quiere cambiar?
El señor Heo sacó su cartera y de ahí sacó un fajo de billetes y se lo entregó al duende.
-va, ustedes los muggles y su horrible costumbre de darle valor a simples papeles. – dijo el duende con desagrado al recibir los billetes.
Luego contó el dinero, guardó  el dinero muggle bajo su escritorio al tiempo que chasqueaba los dedos e invocaba una bolsa llena de dinero mágico.
-ahora firme esto y váyase. – dijo el duende extendiendo un pergamino que decía “firmar para indicar que recibió el dinero".
El señor Heo firmó y luego ambos salieron del banco.
-los duendes son más horribles y groseros que en los libros. Aún no me acostumbro. – comentó el señor Heo a su hijo.
-cierto, pero, así son con cualquiera que no sea un duende. – le respondió Young Saeng a su padre.
-bueno, ¿qué necesitas? – le preguntó su padre a Saeng.
-necesito comprar una nueva capa. La que tengo ya me queda algo corta – comentó Young Saeng con una sonrisa.
-me refiero a material escolar pero bueno, si eso también. – le contestó su padre.
……………………
Era de tarde y ya todos habían terminado las compras y se dirigieron al Calderón Chorreante para registrarse y quedarse ahí durante el fin de semana antes del inicio de clases.
Ya en la noche Saeng le contó a su padre sobre sus vacaciones de verano omitiendo la parte en la que ayudó a sus amigos a volverse animagos no registrados.
-vaya, se escucha como que se divirtieron mucho. – comentó el padre de Saeng. – Oye hijo y ¿qué pasó con el muchacho que me contaste que era el dueño de la casa?
-¿el Dokkaebi? – preguntó Young Saeng. – él no está mucho en casa por lo que supe.
Y así  siguieron charlando largo rato hasta que los venció el sueño.
…………………..
-¿no sienten miedo de saber que tendrán una clase donde van a interactuar con creaturas mágicas? – pregunto Jun quien estaba sentado pegado a la ventana.
-yo, no siento miedo. -dijo Hyun. – a mi me encantan los animales, siento que los animales y yo nos entendemos.
-bueno, eso es porque eres un hombre lobo. – le dijo Jun. - ¿y tu Saeng?
-yo igual estoy emocionado. -dijo Saeng con una hermosa sonrisa en sus labios. – siempre he querido ver animales Fantásticos en la vida real como escarbatos o cangrejos de cola explosiva.
-¿cangrejos de cola explosiva? – repitió Jun con asombro. – quien en su sano juicio sentiría emoción de ver una creatura grande con en caparazón lleno de piedras brillantes el cuál en cualquier momento puede voltearse y lanzarte una bola de fuego por la cola.
-admito que si da un poco de miedo. – intervino Hyun Jae. – pero, una vez que aprendes a como tratarlos son bastante amigables.
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Como les dije, tengo muchas ideas en especial de sobre donde podría estar ese portal al mundo paralelo la cosa es que aún no lo decido. Así que si quieren dejar una sugerencia sobre donde debería estar se los agradecería. Ojo que no tiene que estar específicamente dentro del castillo sino que también puede estar en sus alrededores como el el bosque prohibido o en los invernaderos.