¿Hay algún orden para el poder?

Tengo el poder necesario para tener tu cabeza.

Advertencia:Personaje canónico fuera de personalidad. También debo decir, me llevo toda una semana esto, porque no sabía como manejarlo, pero al final estoy feliz, como realmente me mame. Y no fue trágico, porque eso lo guardo para otra historia.

Jiang Cheng miró con gran disgusto a Wei Yuan, quien estaba sonriendo dulcemente. Sin fingir qué le agradaba demasiado su tío.

Porque Wei Yuan no sentía agradable la forma en que su tío intentaría pasar sobre su A-niang, aunque claramente era el emperador del mundo del cultivo.
Era como sí la familia Jiang nunca creyera que su madre era digno de respeto, de recibir todo lo que quisiera sin excusas.

Había crecido rodeado de joyas, dinero y belleza, nadie podía desobedecer a su madre sin sufrir las consecuencias. Nadie era tan magnífico como el emperador del mundo, tal vez solo su A-Die y Baba, pero vamos. A-Die era un emperador celestial y su Baba un rey fantasma supremo.
Todo lo que quería podría obtenerlo solo con una palabra suya, entonces que todo el mundo siguiera susurrando sobre Wei Wuxian, de como esté hecho a perder a su hijo, como le dio el mundo entero con solo un par de sonrisas y francamente le estaba cansando un poco, se encontraba al límite de exigir qué cualquier persona que se atreviera a hablar sobre su A-niang perdiera la cabeza ante tal osadía de tener su nombre en su boca.

Jiang Cheng lo miro de arriba hacia abajo, con la sonrisa más extraña y con esa clara falta o nulo sentimiento de amor, esa poca calidez qué Wei Yuan había conocido en su vida. En realidad no estaba sorprendido sobre la preferencia de su amado tío sobre él mismo para con su primo Jin Ling, Sabía que no era uno de los preferidos de los Jiang, demasiado parecido a Wei Ying como para estar realmente contentos con que exista. Demasiado cercano al carácter y poder qué ostentaba su abuelo Wei Changze en vida, demasiado perfecto y amado por los Lan para ser menos que un sobrino, pero no más que un enemigo al camino del poder.

Era consciente que la única persona que lo adoraba sobre cualquier heredero era su abuelo Lan QiRen, quien siempre los adoraría por sobre cualquiera.
Su A-niang solía decir que era por su gran parecido con su abuelo fallecido, Wei Changze, el temido cultivador que se había enfrentado a la vieja Madam Yu. El terror del mundo del cultivo.

—Es una lastima—La voz de Jiang Cheng llamo su atención, dejo de mirar a sus consejeros.

—¿Qué quiere decir, líder Jiang?—interrogó ignorando como todos sus hombres guardaron silencio ante la amenaza detrás de su pregunta.

Alzó la mano negando, con un solo movimiento de su manos los hombres a su cargo esperaron pacientemente sus indicaciones, como sí nunca hubieran temido por que su príncipe terminará pidiendo cortar la cabeza de uno de los líderes de Secta más reconocidos,su príncipe claramente era amable y muy benevolente, pero cuando estaba realmente enojado no parecía ser el mismo, ya que miraba a Jiang Cheng con enojo, nadie se atrevía a alzar la voz enfrente de uno de los príncipes. Menos a la adoración de sus altezas.

—El poder habría sido solamente tuyo—declaró mirando al chico mayor deslizar sus largas mangas con tanta calma y frialdad digna de un Lan.

—Entienda qué el poder que tiene mi madre, es mi poder Líder Jiang—sonrió con diversión, deslizandose a través de todos los presentes—¿a caso alguien puede y se atreve a siquiera negarlo?

Miro a su alrededor, la corte y los que creía familia se quedaron mudos. Miro a su tío con travesura dibujada en los ojos, pero no le importo hacer ver a este hombre como la pequeña cosa insignificante qué era.

—¿Está siquiera insinuando qué el poder del gran emperador es insignificante?—una voz tensa y realmente fastidiada rompió el silencio, casi agónico.