3- Descansa

131 33 86
                                    

Descansa por un momento.

Descansa en silencio.

Descansa sin pensarme.

Descansa sin torturarte.

¿Para qué seguir pensando en que soy mala para ti?

Tú, con ese corazón tan noble no pudo empatizar con mis demonios, con mi pasado.

Entonces descansa, descansa sin mi y recuerda que todos tenemos un ángel y un demonio

y hasta ahora has conocido mi ángel y demonio.

Y yo sin saber aún de tu demonio me echo la culpa, me iré como la villana; si eso te hace descansar.

¿Cuándo descansaras de verdad? ¿Cuándo tendrás esa estabilidad para poder confiar?

Segunda parte: Descansando del dolor.

Después de que viste mi interior, tu angustia se apaciguó,

Después de que encontraste mi verdadera intención fue cuando tu amor me abrigó,

y lo sigue haciendo cada vez más.

POEMAS DE MIS ADENTROSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora