SUJETA MI MANO

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En la fragilidad de su calor me calentó el alma.
Con solo una chispa encendió la fogata de la magia.
Solo fue verle para saber que no había ningún truco para aparentar la dulzura porque me sumergió en su mundo de ternura.

En ese entonces la delicadeza estuvo de su parte y me sentenció a querer cuidarle.

Entonces se volvió la tierra y yo el sol.

Fui el sol que no se dió cuenta que su capa de ozono se desgastó y sin querer maltrate a la tierra que estaba en primavera y provoqué en sus mares llenos de curiosidad caos.

Y la inocencia en la que se apoyaba se tornó de colores desconocidos para mí y le juzgue  cuando debí entender que siempre habrán nuevos colores.

Y la distancia por poco me hace olvidar la magia que gracias a ti conocí.
Si eres una parte de mi reflejo entonces crearé mi mejor versión por ti.
Está vez no olvidaré que gracias a tus ojos encontré paz en mis tormentas.

Desde esta vez recordaré que cuando la obscuridad me quiso abrazar ví luz en tus risas.

Cuando sientas que la soledad quiera volverse tu ama siempre podrás encontrar libertad en mi compañía, así como fuiste mi refugio en mis días nublados.

En cada infierno que pases seré tu ángel,
En cada mal paso que creerás haber dado estaré incondicional.
Si algún día sientes que tu alma se enfría y los días te empiezan aturdir te devolveré la chispa para que enciendas la fogata que siempre le dará calor a tu alma.

Sujeta mi mano hasta que te des cuenta que la magia existe,
sujeta mi mano si el sendero te parece agobiante y tus piernas tiemblan para seguir avanzando.
Sujeta mi mano cuando nadie más lo haga porque yo siempre estaré.
Sujeta mi mano porque siempre te amé ingenuamente y ahora mi amor a madurado para cuidarte y sostenerte.
Sujeta mi mano porque está vez te sujetare con la misma fragilidad que sostuviste la mía.

POEMAS DE MIS ADENTROSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora