Perverso

Capítulo 1

Aleska

El mundo en dónde nací está rodeado de peligro, eso es lo que muchos dicen. Por fortuna yo no éstoy rodeada de peligro, de hecho yo soy el peligro que rodea el mundo. Ése que es callado, sigiloso y letal.

Soy la menor de dos hermanos y la única mujer en un apellido poderoso, ya que por generaciones los Koslov, han sido sólo hombres cuyas esposas eran seleccionadas por ellos mismos. Para mantener el poder, debían dar a luz a un heredero, éste debía ser varón, y así fue por tres generaciones hasta que Amanda Reyes, una modelo latina, se fijó en quién no debía... Marcus Koslov, mí padre.

Tengo pocos recuerdos de mí madre, cuando ella murió yo tenía 6 años, y entre algunas cosas que recuerdo sé que ella era muy espontánea y exigente. A pesar de que no era Rusa, ni tenía sangre Koslov, ella hacía respetar el apellido como un Koslov lo haría.

Mi madre estaba excluída de los negocios de la familia, era su decisión y se respetaba. Ella la hacía respetar, pero en donde no tenía opción era en su primer hijo;  Ryan Koslov. Mi hermano por ser varón debía sí o sí aprender con mi padre,  por eso su crianza fue diferente a la mía.

Yo en cambio fuí criada por mí madre los primeros cinco años, ella no quería que yo me viera involucrada en ese mundo ya que en la mafia rusa las mujeres son un punto débil, no importa el poder que le den en la familia, tarde o temprano sufrirán los males de la mafia. Esas eran las creencias de mí madre, y mí padre la apoyaba ya que su orgullo siempre fue Ryan, su heredero.

Mí madre murió por un negocio de mí padre que salió mal. Uno de sus hombres lo traicionó, y producto a eso cobraron venganza con una de las personas que más quería. Mí madre.

Desde entonces fuí enviada a estudiar al extranjero en un convento, bajo la tutela de Irina Maslova. Irina es mí madrina, ella es italiana, pero se casó con Iván Maslov y por eso pertenece ahora a la mafia Rusa. Los Maslov son una familia de la mafia con poder al igual que la mía, de hecho Iván era el Vor y zone de la Bratva, y luego de su muerte fue su primogénito también llamado Iván que heredó el puesto.

Actualmente Irina y su hijo son los líderes de su familia, pero a pesar del poder que Irina tiene, no puede ser líder, por eso actúa detrás de su hijo Iván Moslov.

Irina ha sido como una madre para mí, ella y mi hermano eran los únicos que me visitaban en el convento dónde viví 12 años de mi vida, ya que mí padre murió un año después de la muerte de mí madre. 

Nunca fuí a su entierro, de hecho nunca salí del convento hasta que cumplí la mayoría de edad. Fue mí decisión regresar a Rusia desde entonces, y ya llevo dos años aquí aunque mí hermano se siga imponiendo a eso.

—Su encargo ya llegó, srta Aleska— me informa una de los esclavas de la propiedad Koslov.

—¿Cuál encargo?— enarco una ceja mirándolo a través del espejo.

La esclava baja la cabeza y da un paso hacia atrás tropezando un poco, gesto que me hace sonreír ya que si bien mí hermano es el mayor jefe aquí, a mí se me respeta ya que con un chasquido de dedos los puedo mandar directo a la fosa.

—Un armamento que llegó de Irak —murmura por lo bajo y se sobresalta cuando molesta estallo mis palmas en la mesa.

—¡¿Quién demonios ordenó que eso se trajera aquí?! —espeto— fuí muy clara con Andrew de que debían llevarlo al apartamento de Moscú, no aquí.

Andrew es mí guardaespaldas, "consejero" o personal de confianza, que mí hermano asignó para mí. Claro está que es de confianza para mi hermano, por ello el infeliz trajo las putas armas aquí.