Good girls are bad girls

Prólogo

-¿Minnesota? ¿Es enserio? ¿No me da la nota para estudiar ingenieria mecánica en otro sitio?

-Venga princesa no puede ser tan malo, yo estudiaré música allí contigo.

-Danny te estoy quitando Harvard, te habían becado para estudiar allí.

-Oh vamos... Ese es el sueño de cualquier empollón, pero yo aspiro a más, soy un rockero, soy un tipo duro. -Dijo sacando músculo.

-Lo que eres es idiota. -Dije riendo. -Por cierto, no me llames princesa.

-Antes te encantaba y lo sabes.

-Antes estabamos juntos y yo ahora estoy enamorada de Austin.-Dije apuntandole con mi dedo acusador. No podía hacer nada contra eso.

-Vale princesa.

O tal vez si.

-Te la has ganado princeso. -Dije lanzandome encima suya para hacerle cosquillas pero calcule mal y ambos caimos al suelo aunque para mi suerte yo encima de él. Ahí para que sufriera mis 55 kilos. -Ala, preparate la maleta que el vuelo sale mañana.

-Me has roto la espalda pedazo de bestia, me merezco algo.

-Tienes el privilegio de vivir conmigo, ¿que mas quieres? -Dije riendo mientras me levantaba. -Tengo que llamar a Austin antes de irnos, seguramente venga asique fuera de mi habitación.

-Vale, vale... pero no hagais mucho ruido. -Dijo buscando un doble sentido.

-Eres idiota.

Empecé a subir las escaleras mientras buscaba el número de Austin. Dudo poder cansarme de él algún dia... Era tan perfecto, pelo negro, ojos marrones con motas verdes, alto, atletico y mi parte favorita era sin lugar a duda su sonrisa... se le formaban unas arrugas monisimas que le hacian cara de niño pequeño. Era tan adorable, tan... Él.

Poco antes de pulsar en el nombre de Austin para llamarle vi justo arriba del suyo el de Ash... Le echaba tanto de menos... Desde que se fue no me ha cogido ni una llamada y ya ha pasado casi un año de eso. No había quien entendiera a ese chico malo.

Black Veil Brides interrumpieron mis pensamientos anunciando una nueva llamada entrante. Al ver su nombre una sonrisa iluminó mi cara.

-Iba a llamarte. -Contesté sonriendo ampliamente

-¿Si? Me alegra oír eso, por cierto, tengo una muy buena noticia.

-Suéltalo ya.

-Me han becado para ir a Oxford, Ali, Oxford. -Se le notaba tanto el entusiasmo en su voz que el nudo de mi garganta se hizo aún más grande. -Ali... Tú... ¿Has entrado también verdad? -Preguntó dudoso después de un largo silencio por mi parte.

-¿Podrías venir? -Intenté que no se me quebrara la voz.

-Claro, dame diez minutos enana.

Y dicho eso, colgó. Intenté tranquilizarme y no llorar pero fue en vano. Mi teléfono volvió a sonar pero esta vez me llamaba mi tía Rachel.

-Hola cariño. -Saludó mi tía con esa voz de bruja.

-Tía Rach que sorpresa.

-Me ha llamado tu hermano ilusionado porque habías entrado en la universidad de Minnesota, pero vamos, tu y yo sabemos que eso es una mierda... Jamás igualaras a tu hermano, siempre fuiste el punto negro de la familia y... -Antes de que siguiera soltando mierda le corté.

-Yo también me alegro de hablar contigo.

Colgué antes de que pudiera decirme nada y me senté en el sillón a esperar a Austin sintiéndome cómo la mismísima mierda, le había fallado a la persona más importante de mi vida, le había fallado a Austin.

Incluso antes de pasados diez minutos Austin ya estaba en la puerta de mi casa. Nada más abrir, los ojos se me llenaron de lágrimas, no podía decirle, ni pensar, que no había entrado en Oxford.

- Oh vamos mi vida... ¿Que te pasa? - Dijo mientras me limpiaba las lágrimas.

- Yo... Yo...

-Ey... Tranquila.

Austin me abrazo mientras me acariciaba el pelo.

- No me da la nota para Oxford, yo... Yo... Te he fallado. - Sollocé. - Solo me da la nota para una universidad de Minnesota. - Escupí asqueada la última palabra.

-No pasa nada... Tranquila. -Dijo limpiando mis lágrimas de nuevo.- A parte, te verías muy sexy con un traje de patinaje artístico. - Bromeó y ambos reímos.

- Tu estarías muy sexy cómo profesor de hockey. - Dije girandome quedando frente a frente.

- ¿Me estás tentando? - Sonrió de medio lado.

Asentí y me acerqué lentamente mirando sus labios.

- Tendrías celos de mis alumnas. - Dijo antes de besarme.

Aunque era un experto en subir el ánimo y ya estaba mejor, me llego una oleada de realidad. Esto a partir de mañana se terminaba. Puse ambas manos en su pecho separandole lentamente de mi.

- Te quiero. - Susurré

- Yo también a ti mi vida. Por cierto, ya que un pajarito me ha dicho que te vas mañana... ¿Hacemos algo hoy?

- ¿Que me propones? - Sonreí de forma picara.

- No lo que piensas... Aunque, siempre podemos hacer ambas cosas. - Volvió a besarme y reí.

Austin me llevó a la misma fuente en la que nos habíamos reconciliado un año atrás. Pasamos dentro de ella toda la tarde recordando viejos tiempos y jugando como críos con el agua. Hubo un momento en el que me quedé mirandole mientras él sonreía, era tan guapísimo, tan... Todo. Adoraba como sonreía y escucharle reír era mi melodía favorita. No podía dejarle, me había autoconvencido para dejarle esa tarde, para que disfrutara al máximo sus años de universitario pero me lo ponía realmente difícil.

- Austin... Quiero... Quiero... - Dije atropelladamente. - Quiero que rompamos.

- No, no quieres.

- Si... Si quiero

- No me hagas esto... Ali, se que mientes. Mirame a los ojos y dime que no me quieres. Hazlo y te dejaré en paz y... ¿sabes por qué? Porque me importan más tus sentimientos que los míos.

- Austin... No te quiero. - Dije con lágrimas en los ojos. En verdad no me había costado tanto decirlo, era una metirosa experta.

Creo que oí mi corazón romperse en pedacitos mientras veía como Austin lloraba delante de mi. Quiso limpiar mis lágrimas con su pulgar pero aparte mi cara de él. Me levanté y me fui corriendo. Fue en ese momento cuando comprendí que muchas veces no hace falta agua para sentir que te ahogas.

Hola mis amores, se que subo una semana tarde pero los plazos no son cosa mía. A parte me cuesta mucho publicar un capítulo dado que a mi punto de vista nunca está perfecto.
Decirme que os parece y decirme que pensáis que va a pasar.

criaturitalunatikBel

❤Bye❤