Capítulo 4

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Austin en multimedia.♡

Había declarado una sentencia de guerra con Ashton y esto no era nada bueno. Cuando nos hicimos "amigos" recuerdo que era el puto rey de las putadas y que no tenía ni tengo nada que hacer contra él y eso es una puta mierda en momentos de crisis como hoy. Aún no ha hecho nada... han pasado 5 días y me va a dar un infarto, él tiene que empezar, son las reglas, pero aún no ha hecho nada y me estoy volviendo paranoica.

Por otra parte, no todo me está yendo tan mal. Tengo un admirador secreto.

Creo que es Kyle, dios está siendo tan bueno conmigo. Se asegura de que no me sienta sola y de que no piense en Austin. Vamos todas las noches al tejado y hablamos hasta que amanece, he dormido más de una vez con él y se siente jodidamente bien, me respeta muchísimo en esos temas, por ejemplo estando con Danny él siempre buscaba una manera de intentar subirme la camiseta, en cambio Kyle me abraza de forma muy sutil y me susurra letras de canciones al oído. Creo que me estoy enamorando de él.

Esta mañana al abrir la taquilla cayó una nota diciendo "Eres la mejor casualidad que me ha podido tocar, espero pasar así cada noche. Cada vez me gustas más. ~LE.AN~ Sé que parece un nombre de chica pero son letras que pertenecen a mi nombre. Hoy ibas radiante, como siempre."

Es obvio que la L y la E vienen de Kyle y luego la A y la N de Langdon. Es tan mono. Me paso todas las clases pensando en cuál será la siguiente cosa y hoy, al salir de literatura me encontré un ramo de rosas rojas enorme y precioso. Hoy le diré a Kyle lo que siento, estoy muy pillada por él.

Pasaban las horas y ansiaba volver esta noche a la terraza, me costó elegir que ropa llevaría y por si acaso también combiné la interior, hoy debía ser perfecto. Subí a la terraza 20 minutos antes de lo usual para preparar algo especial, estaba tan emocionada.

Al fin vi salir de la ventana del dormitorio una cabellera rubia que se disponía a escalar hasta el tejado. Una vez Kyle llegó a mi lado vio las dos cajas de pizza que sostenía y una sonrisa iluminó su rostro, le conocía bien.

Él me ofreció un cigarro y empezamos a hablar de temas sin sentido hasta que empezó a amanecer y supe que era mi momento.

- Kyle, quería decirte que ya sé que eres LE. AN y que de verdad muchas gracias por todas las cartas, notas y rosas. Eres increíble y quería decirte que... me estoy enamorando de ti. Eres de las mejores cosas que me han pasado y me gustaría salir contigo como algo más que amigos, ¿Qué piensas? - Solté todo de golpe y esperaba ansiosa su respuesta.

- No sé de qué me estás hablando Alison. Yo no soy él tal LE.AN y lo siento pero no siento nada por ti que no sea amistad. No es tu culpa, eres preciosa pero tengo novia. Lo siento, creo que debería irme. -Y así sin más, se levantó y entró de nuevo a su cuarto.

Me acababa de rechazar, tenía novia y no era LE.AN. ¿Por qué mi vida era una mierda? Terminó de salir el sol al cabo de unos minutos al mismo tiempo que empecé a llorar. Tenía que saber quién era LE.AN.

Espera un momento, no podía ser cierto. Ashton Fletcher Irwin. Por favor que alguien me diga que es una coincidencia, Kyle comparte cuarto con Ash, ya sabrá mi puta humillación y para variar estará riéndose de lo estúpida e imbécil que soy.

Mi día no podía ir peor.

Una vez decidida a salir de la cama para hacer vida no tuve mejor suerte que la de chocar contra un muro llamado Ashton. Sentía tantas cosas en ese momento que no me lo pensé dos veces y di una bofetada todo lo fuerte que pude y mientras se giraba con odio a la vez que ponía su mano en su mejilla comencé mi discurso.

- Debí imaginar que serías tú, que no te bastaba con arruinarme la vida ya una vez que tenías que volver, ir a mí misma universidad y humillarme. Das pena.

- ¿Yo? ¿Yo soy el que da pena? Mira quien habla, la que está insultando a la única persona que ha demostrado que le importas, a la única persona que realmente ha estado contigo sin esperar algo más. Ya te lo dije, te voy a arruinar la vida porque te lo mereces, porque nunca has pasado por algo difícil y porque eres una niñata estúpida que necesita madurar. -Cada una de sus palabras fue una verdad, pero una verdad del tipo que duelen, como cuando te dicen algún defecto, sabes que es verdad y por eso duele más.

- ¿Necesito que mi madre tenga cáncer para ser tan madura y decente como tú?

No entiendo, por qué dije eso, pero en cuanto lo dije supe que acababa de ganarme el puesto a la persona más horrible del planeta, Ashton no me perdonará jamás por decir eso. Ashton me miró dolido y lo peor de todo, con lágrimas en los ojos. No dijo nada, solo se giró y empezó a andar lejos de mí, lejos del monstruo en el que me había convertido.

Pero yo no podía dejarlo estar, asique grité y corrí detrás suya.

- Ashton, no debí decir eso. Lo siento. -Deseé, con todas mis fuerzas que me perdonara pero solo siguió andando. Le agarré del brazo y al girarse pude verlo, pude ver como lloraba y me miraba con odio.

- ¿Estás feliz? Ganaste. -Dijo a la vez que se soltaba de mi agarre y seguía caminando.

Por favor dime, dime que no le grité las siguientes palabras.

- ¡Ashton Fletcher Irwin, eres un cobarde, enfréntate a la vida! Mi madre también está muerta, la vida sigue. Deja de auto compadecerte y andar como un alma en pena.

Y él tan solo siguió andando hasta desaparecer de mi vista. Soy la peor persona del mundo, acabo de hundir a alguien hundido.

Pasaron los días y las semanas sin ninguna noticia de Ashton. No aparecía por clases y Kyle me evitaba cada vez que intentaba acercarme. Danny finalmente aceptó la beca de Harvard y se trasladó inmediatamente. Aunque era la única persona que tenía se merecía estudiar lo que le gustaba en el mejor sitio del mundo.

Echaba de menos a mis ojos verdes, necesitaba saber cómo estaba después de lo que le hice. Necesitaba saberlo. Me dirigí a su habitación pensando en lo que le diría, no lo veo desde la pelea, hace casi dos meses. Toqué la puerta y recé por que estuviera solo Ashton. No recibí respuesta asique lentamente abrí la puerta, estaban las persianas bajadas y Ashton tirado en su cama, intenté despertarlo pero no se movía, hasta que al fin conseguí girarlo un poco y lo vi, un bote de pastillas vacío. No podía estar pasando tal cosa, le cogí como pude, lo arrastré como pude y lo metí a la bañera, entré con él y le metí los dedos en la garganta hasta que empezó a reaccionar bajo el agua fría que caía.

- Por favor Ash... ¡No te mueras Ash! Por favor, no puedo estar sin ti, no me dejes. -No paraba de llorar y rezaba porque vomitara las suficientes como para darme tiempo de llevarlo al hospital.

Grité a Kyle para que pidiera ayuda una vez llegó a la habitación, se llevaron a Ashton al hospital minutos más tarde y me negué a separarme de él hasta el último momento, esto, todo, era culpa mía. Hubo un momento en el cual a no pude seguirle más y las enfermeras me obligaron a quedarme en la sala de espera.

Good girls are bad girlsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora