Insomnio

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Eran poco mas de las 2:00 de la mañana cuando el clima comenzó a cambiar, dentro de la casa casi todos dormían plácidamente, los ronquidos llegaban al segundo piso donde Vick luchaba una y otra vez contra las historias que se formaban en su cabeza, las voces de dentro la obligaban a permanecer despierta y ella de una u otra forma quería que desaparecieran...

-Justo cuando tengo examen al día siguiente ¿tengo que estar sin dormir toda la noche? ¿por que las buenas historias no llegan de 10:00 de la mañana a 8:00 de la tarde donde no interrumpirían mi horario de sueño?.

Con pesadez se levanto de la cama y se dirigió a la computadora, abrió el documento que había dejado inconcluso la noche anterior y comenzó a escribir:


|-°-♥-°-|

16 De Agosto de 1991


Querida Sara;

El día en que te conocí no creí que las cosas fueran a terminar así... ¿recuerdas ese primer día? ¿lo recuerdas? Yo no puedo olvidar, no lo hago... Pero te envió esta carta por que es necesario que nos veamos una vez mas, tan solo una vez mas, aunque no quieras verme, ES NECESARIO.

Te Estaré Esperando, Jenn Viene conmigo...

R.I.M

|-°-♥-°-|

Un relámpago ilumino la habitación y enseguida se escucho un trueno tan fuerte que Vick cayo de la silla y gritando se llevo las manos a la cabeza.

- ¡Caramba! ¿Que rayos fue eso?...

La electricidad dejo de funcionar, todo quedo en penumbra, las ramas del árbol del vecino comenzaron a golpear la ventana y no podía verse nada mas aya de la nariz. fuera la tormenta había comenzado.

- ¿Esta todo bien arriba? -Se escucho desde la escalera.

-Si mama, solo esta muy oscuro, me meteré a la cama ahora.

- Esta bien, descansa, mañana cortaremos ese árbol a como de lugar.

-No creo que Morgan lo permita, ¿Laura esta bien?

-Vaya que lo esta, no ha sentido nada, duerme como un ángel, tu deberías estar dormida ya.

-Ahora mismo mama, ahora mismo, buenas noches.

-Buenas noches.

Vick se levanto del piso y comenzó a caminar en la oscuridad, jamas había sido ordenada así que por su camino se topo con osos de peluche, lapices y cuadernos que estaban tirados en el piso hasta chocar con el borde de la cama, se metió bajo el edredón y se dispuso a dormir, afuera la lluvia caía tan tupida que no se podía ver a ninguno de los perros callejeros que siempre estaban rondando el jardín por las noches...

DialogosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora