cap 7

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El sol empezaba a salir y las aves a cantar, ya para entonces la azabache estaba lista para empezar su jornada laboral con su compañera, a pesar de ser algo débil por su edad debía mantener su estancia en aquella casa de una manera u otra, traía puesto un kimono de limpieza que le había obsequiado su compañera, Suyuki.

Suyuki: estás lista?

Le dijo con tono competitivo la mayor a lo que la menor respondió con un asentimiento y seguridad en su mirada

Suyuki: bien, entonces vamos!

Tanto la mayor de ojos claros como la menor de cabello azabache se inclinaron con una tela mojada y empezaron a limpiar el suelo con el a gran velocidad , claro, después de pasado 5 meses la joven de piel manchada se había acostumbrado al fuerte trabajo que implica mantener limpio todo el lugar.

Luego de que los pisos quedaran como espejos tocaba lavar la ropa sucia de las Maikos y la Oiran ya que de las vestiduras de la Geisha se encargaba un personal más especializado.

T/n: oye Suyuki, que diferencia a una Oiran de una Geisha, me dices que tienen el mismo nivel de outoridad así que, que es lo que las separa?

Suyuki: primero, es autoridad, segundo, una Oiran presta...ciertos servicios, que una Geisha no

T/n: que clase de servicios?

La mayor brotaba un aura de incomodidad inmensa que la menor podía sentir, incluso a mil metro de distancia

T/n: te hice sentir incómoda?

Suyuki: no~ claro que no, es solo que, pienso que aún no estás lista para aprender ese tema

T/n: ya veo

Suyuki: pero es algo de lo que tarde o temprano te enterarás, así que por el momento solo dejémoslo así

T/n: oh... está bien, Suyuki...la señorita Midori es tu hermana no?

Suyuki: si...lo es

T/n: y porque no eres Maiko?

Suyuki: alguna vez lo fuí...no es una historia muy encantadora

T/n: ya veo

Suyuki: continuamos?

T/n: no hay de otra verdad?

Suyuki: pues no jajajaja

Era de las pocas veces que la azabache oía reír a la mayor, la mayoría del tiempo estaba ocupada o muy estresada, pocas veces no tenía esa expresión cansada en su rostro, y después de pasados esos meses trabajando con ella podía entenderlo a la perfección.

Pasaron las horas y las montañas de trabajo  iban disminuyendo poco a poco, de vez en cuando les daban 5 minutos para tomar agua y refrescarse, así fué hasta que el sol se fué desvaneciendo en el horizonte el cual ambas féminas veían tranquilamente desde el tejado.

Suyuki: aaah~ fué un día tranquilo no?

T/n: si

La más joven entendía la razón de la frase, durante el verano las olas de calor eran sofocantes a la vez que la excesiva cantidad de trabajo, tanto del hogar como del campo, ya que debían aprovechar la temporada de cosecha antes de la llegada del invierno el cual llegaría dentro de poco con la despedida del otoño

T/n: me gusta

Suyuki: uh?

T/n: me gusta esta época del año

La mayor rió por lo bajo

Suyuki: a mi también, es muy tranquilo no?, oye, no ibas a visitar a Gyutaro hoy?

No somos tan diferentes [Gyutaro y Tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora