Después del susto

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Mi mundo entero te extraña, y no solo yo
mi madre pregunta cómo estás, solo sé decir que en mi mente,
mis ganas no están desde que eres ausente
del amor que nos tenemos sigo siendo creyente.

Nunca dude del amor que me dabas, al contrario,
los astros todos los días me decían cuánto me amabas. Mis brazos siguen anhelando tu cariño,
me dí cuenta que el amor no es cuestión de niños,
el amor es para quien es valiente, el amor es para quien a la vida siempre le hace frente.
Hace poco te ví, si te soy sincera tuve miedo. ¿Cómo miras a alguien que te enseño a amar la vida? Tuve miedo de saludarte, de quererte y de mirarte, miedo de que te enamores de alguien más, de que después de ti no pueda volver a sentir paz.

Me asusta que no vuelvas, me da miedo aceptar tu ausencia. Si quieres una rosa tienes que cuidar las espinas, intenté cuidar tanto las espinas que me olvidé de los suaves pétalos.

Hoy ya no me puedo reprochar porque las ganas están ahí, pero los miedos también.

- Danh

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