𝑴𝒊 𝒇𝒂𝒎𝒊𝒍𝒊𝒂 𝒆𝒓𝒆𝒔 𝒕𝒖 (Terminada)♥

| Noche lluviosa |

Estaba por anochecer, toda la pandilla de héroes se despedía de un largo día tratando de derrotar al doctor eggman. Cuando notaron el cielo nublado comenzaron a hablar sobre la lluvia que seguramente se acercaba, hasta que alguien mencionó los truenos y relámpagos. El de cabello anaranjado bajo las orejas y sus colas de solo pensar en eso, debido a que desde muy pequeño le daban miedo extremo porque le recordaban las noches en las que dormía solo en las calles. Desde que el y sonic se conocieron no se preocupaba tanto por eso, cada vez que llovía sonic se quedaba a dormir en su casa y así se sentía más seguro.

-Bueno chicos, yo me voy. debo meter mis plantas antes de que llueva.-Se despidió Amy.

-Yo igual, debo activar unas trampas contra cocodrilos por si hay una inundación.-Se fue la tejón paranoica.

-Yo también debo irme, hasta luego chicos.-Se despidió de buena forma el equidna con ambos.

Luego de las despedidas ambos caminaron hacia la casa de tails, pero lo extraño fue que sonic después se despidió como si nada. ¿No se quedaría con él esta vez?. Se preguntó el doble cola. Bueno no le quedaba de otra "Tal vez venga en un rato más o cuando ya esté lloviendo" pensó el de menor edad para calmarse un poco.

Tails entró a su casa y se puso a ver algo de televisón mientras comía un par de dulces, sus favoritos, mientras veía la T.V. no dejaba de mirar las ventanas preguntándose cuánto tardaría la lluvia y cuando vendría sonic. Después fue a su taller a ver qué podía hacer de Interesante, se quedó arreglando uno de los muchos inventos que tenía sin completar, estaba tan concentrado en aquel aparato que saltó para esconderse bajo la mesa de trabajo cuando oyó un gran trueno y veía los relámpagos por la ventana. al parecer había empezado a llover muy fuerte. Temblando se quedó esperando que llegara sonic, pasando los minutos, sonaban más y más, casi al punto de llorar por pánico decidió salir el mismo.

Corriendo por todo el recorrido empapado y llorando, aterrado solo pensaba en poder llegar con su hermano,  corría y corría por a calle, teniendo aquellos malos recuerdos de cuando huía de la gente de su antigua aldea, finalmente llegó a casa de sonic.

-Sonic Sonic! Abre la puerta por favor.-Gritaba el zorrito golpeando la puerta.(acabo de recordar que en sonic boom no tenía puerta...finjamos que si la tiene)

Él erizo azul que se encontraba tranquilo relajándose oyó en la puerta a su mejor amigo de dos colas bastante alarmado, abrió la puerta viendo a tails completamente aterrorizado y empapado. A la velocidad del sonido lo cargo y lo llevo a su sillón trayéndole una toalla para que se secará. Había olvidado por completo el increíble miedo que su hermano le tenía a los truenos y relámpagos.

-Oh, tails de verdad lamento mucho haberte dejado solo, olvide lo mucho que te asustaban los relámpagos.-Hablaba sonic preocupado y algo alterado mientras secaba al zorrito que no dejaba de llorar en silencio. el ojiverde sabía de más que su compañero no le podría contestar, así que solo se sentó a un lado suyo acariciando su cabeza para que logre tranquilizarse.

Minutos después sonic sintió que tails estaba más tranquilo, por lo menos ya no estaba llorando pero seguía temblando un poco, un estruendo más resonó por los cielos, tails se acercó tan rápido como pudo a abrazar a su hermano mayor buscando refugio . Él erizo estaba acostumbrado ya a lo cariñoso que era tails por lo cual no era en lo más mínimo incomodo.

-Porque no tomas una ducha caliente para relajarte y luego nos vamos a dormir?.-Le dijo sonic a tails lo más empatizo posible. El menor respondido solo asintiendo con la cabeza.

Luego de que él ojiazul salió más tranquilo de la ducha, la lluvia parecía también haberse calmado dejando el clima algo frío.

-Estás mejor tails? Hice algo de té caliente, espero me haya quedado bien.-El zorro río bajo recordando lo malo que era sonic en la cocina. "Supongo que está mejor" pensó el erizo después de ver la risita de su amigo.  Ambos se sentaron en una cómoda cama tomando el té, alguno que otro relámpago se oía de vez en cuando, pero tails ya tenía a su hermano cerca así que no había problema alguno.