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Capítulo 13. La Feria.

Tomamos un taxi hacia la feria, Legoland estaba bastante lejos ya que era a la salida de San Diego, la feria estaba ubicada cerca de la playa.

- ¿Prefieres los peluches grandes o pequeños? - me preguntó Jav cuando íbamos en el taxi.

- Mm, en realidad no me gustan mucho, pero prefiero los pequeños, ¿por qué? - le contesté.

- En la feria quiero ganar uno para ti - me dijo jugando con mis manos.

- Eres adorable - le dije.

- Claro que no - me dijo riendo.

- Sí lo eres, aunque quieras tener esa imagen de rudito.

- Si soy rudo nena, pero contigo soy distinto - me dijo.

- ¿Distinto?

- Sí, contigo tengo esa necesidad de decirte cosas lindas y besarte y mimarte, no sé - me dijo moviendo la cabeza.

- Yo también tengo esa necesidad - le dije.

- ¿Con Damon también la tuviste?

Su pregunta me tomó por sorpresa y no supe contestar.

- Eh, no sé Javadd, no recuerdo bien nuestra relación - le dije.

- Kim, sabes que sí, solo dime - me contestó.

- ¿Por qué quieres saber?

- No sé, tengo la duda. Conmigo eres aún algo cerrada, quiero saber si con él también lo fuiste.. - me dijo.

- Contigo no soy cerrada.

- Pero tampoco eres abierta.

- ¿Por qué dices eso?

- No sé Kim. Solo lo siento así.

- ¿Piensas que no me gustas?

- Sé que te gusto, pero no tanto.

- Javadd, no seas idiota.

Se soltó riendo y negó con la cabeza.

- Es verdad nena - me dijo haciendo pucheros.

- Sabes que es mentira, me gustas tanto como yo a ti.

- No sabes cuánto me gustas.

- Sé lo suficiente para saber que me gustas tanto como eso.

- ¿Sí?

- Sí Jav, sé que soy cerrada y no me acostumbro del todo a esto que tenemos, es sólo que pasó todo tan rápido, es difícil sentirte querida tan pronto.

- ¿Por qué tan pronto?

- De repente apareciste en mi vida y cambiaste todo, y ahora sólo quiero estar contigo.

- ¿Eso es malo?

- No, claro que no. Pero la sensación me hace sentir diferente.

- Tu eres diferente Kim. Lo supe desde el principio.

Le sonreí y acarició mi rostro.

- Tu también eres diferente.

- Soy un idiota - dijo.

- No lo eres, a veces te quiero golpear por ser tan terco, pero me encantas tal cual eres.

- Hey, tu también eres muy terca.

- Lo acepto, pero tu me ganas.

- Te gano en quererte más.

- No, en eso no.