UN OTOÑO QUE RECUERDO

TRES

Fue mágico ese momento;

-pues creo que es suficiente, esto toma tiempo, no de una se aprende, este deporte.

-claro, entiendo, mas estoy seguro que aprenderé muy rápido contigo, Saray

-eso espero, si quieres mañana que es Domingo, te puedo seguir enseñado

-si por favor

-ok así será

En ese momento, llega Carol a interrumpir nuestra conversación

-chicos nos vamos a comer

-si

-donde quieren ir, yo invito

-no sé donde puede ser

Dijo, Saray

-puede ser el Racho El familiar

-sí, es muy buena la comida

-vale hay será

Nos dirigimos ese lugar que estaba a doscientos metro, al llegar el mesero nos pregunto que nos iba a servir.

-a mi me trae una orden de tacos

-a mi dos pupusas de frijol con queso

-para mi, un pan relleno.

-ok y de beber

-una limonada

-a mí una soda negra

- a mi me trae un licuado de leche con fresa

-ok, en un momento se los sirvo

Paso un tiempo para servimos, hablamos mucho de miles de cosas, a mí solo me interesaba lo que hablaba Sara, contemplar su belleza física, de su rostro, por un momento me sentí acariciado su rostro, su cabello: pero bueno me baja de un solo grito Carol, de mi fantasía

-Que??

-en que andas pensado

-en nada

-se nota, te clavaste en Sara, no le quitabas la vista de ella

-mentira, solo pensaba en las tares que tengo que hacer, hoy que llegue

-ajajaja, si se te cree y mucho

-pues al final que tiene de malo

-que fuerte declaración a Sara

Sara se sonrojo al escuchar esa palabras, al igual que yo, no pensé en lo que iba a decir, solo lo dije, sin saber que iba a ocasionar

-ya esta bueno, tengo que irme; tengo tarea que terminar

Dijo, Saray, pues el mesero llego con la cuenta que tenía que pagar, lo hice, y deje una propina como educaba mi Padre, cada vez que íbamos a comer algún lugar.

-pues nos vemos mañana a la misma hora verdad Oscar.

-si claro, hay estaré

-pues no podre ir chico, saldré con mi familia a ver el partido

-ya me lo imaginaba, si es Domingo mañana

-ok está bien

Nos dependimos, llegando a casa me fui a dormir estaba súper casado

Domingo

Me desperté eran las ocho de la mañana, me prepare un buen desayuno, unas dos huevo revueltos con tocino, y un par de pan de caja tostado; me dispuse a ver una serie sobre un libro que lo hicieron serie, llamada sobras y huesos de LEIGH BARDUGO.

Después que termine de verla, acostumbro a leer un poco antes de hacer mis tareas, estoy leyendo un libro de fantasía, que lleva un poco de ficción romántico, ya el segundo libro llamado, La Ciudad Desolada, El Hogar de Miss Peregrine para niños Peculiares de RANSON RIGGS

Me gusto una parte de ese libro, el momento que dice así:

A nadie le importa un pimiento –protesto-. Nadie se molesta por saber cómo está el viejo Hugh, que siempre está aquí para salvarle el pellejo a todo el mundo sin que nadie luego le dedique una simple palabra de agradecimiento. Avergonzados, le dimos las gracias y nos disculpamos.

-lo siento, Hugh

-gracias de nuevo, Hugh

-siempre nos ayudas cuando estamos en un apuro, hugh.

-Eran mis amigos. ¿Sabéis?

-¡Y todos seguimos siéndolo! RANSON RGGS.-

Eso me encanta leer e imaginar las escenas que leo.

Llega mi hermano y me interrumpe la lectura.

-oye que haces

-no es tan obvio, que no ves que leo

-perdón engreído, y que harás por la tarde

-pues voy a ir al calvario a verme con una compañera de salón, ¿Por qué? La pregunta

-Es que voy a salir con una chica, y pensaba si quieres acompañarnos; ya que Mama estará con la abuela

-oh eso, pues creo que no podre, porque vamos a comer al terminar de jugar con mi compañera, y no quiero ser como el niño raro en su cita

-está bien Oscar

Ya eran hora de salir; para el calvario a encontrarse, con Sara

Llegando a la cancha de baloncesto, esta ella sentada con un short bluyín, una camiseta desmangada de baloncesto, se mira tan hermosa, con una delicada figura que la hacía única como mujer, como un enamorado enloquecido por esa persona que ama, desde el momento que la ve, pero bueno nos pusimos a jugar baloncesto y aprender más del deporte, con Saray es tan fácil aprender, porque tengo el interés en ella.

Al terminar nos fuimos a comer, donde la Martita; que nos atendía con mucha amabilidad, amo tanto las papa con carne que hace ella, y Sara le gusta verme mis expresiones que hago al comerlas.

Fue un día increíble con Sara.-         

                                                                                        *****

Hola; ya este es el tercer capitulo, espero que les guste