JunMyeon espera cada año en el festival de un país al que llegó con su madre hace años, solo para volver a estar en los brazos de Oh SeHun, la persona de otro mundo que se robó su corazón.
On me: fest 2022
Festival: Festival invernal de luces, Nagoy...
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"Las luces de este lugar, hacen ver esta pequeña tierra como la más brillante de todas, aun así, solo tú brillas para mí".
Besa aquellos labios con sumo cuidado, tratando de no romperlos con la fuerza que posee, manteniendo el respeto que merecía el dueño de aquellos belfos rosados, siempre le habían parecido tan frágiles y puros, aunque él tenía unos iguales, sentía que no eran para nada similares. Dirigió sus manos a la estrecha cintura, la delineó sobre la tela gruesa que le impedía más contacto con el fuego de la lujuria.
La musa de sus más oscuros sueños le mordió levemente, indicando que deseaba más, un amante que le hiciera sentir humano en ese mundo mortal. JunMyeon tocó el rostro de SeHun, delineando y memorizando el lienzo para recrearlo en la oscuridad de sus párpados y en el blanco de sus lienzos cuando esté desapareciera nuevamente.
Ambos amantes eran iluminados por las luces del festival en el que se volvían a ver cada año, aun así no había luz más cegadora que aquella en los ojos de ambos al verse después de tantos meses, semanas y días. Se amaban, no con locura, pero sí con fidelidad, esperaban cada instante del inmortal tiempo para poder besarse una vez más. Ser iluminados por aquel océano de luz artificial.
Una promesa fue hecha en aquel lugar hace años, eran solo adolescentes (más bien, JunMyeon lo era) cuando sus corazones se unieron en un solo latido en compás y sus cuerpos se fundieron en el calor de un sentimiento mucho más poderoso que la distancia.
Ambos prometieron entre aquellas luces del más hermoso arcoíris terrenal que se volverían a encontrar cada año, que SeHun volvería a ese planeta únicamente para verlo a él.
"No importa el tiempo que tome, vendré cada año a ver estás luces y esperaré a verte llegar, brillando más que todas ellas".
SeHun cumplió su promesa, cada año visitaba Nagoya e iba al festival de las luces. Esperaba a JunMyeon, admirando el paisaje estrellado de la humanidad que en un tiempo fue su principal motivo de investigación, no importaba lo cansado que estuviera después de días perdidos en una galaxia desconocida o el frío que sentía al no estar acostumbrado a esa nueva atmósfera, allí se quedaría hasta el final del festival hasta verlo llegar.
"Siempre deseé volver antes de tiempo, pero eso sería pisotear tu confianza en mí".
SeHun siempre amó el brillo de las luces humanas, algo tan cercano a las estrellas por ser cegador y doloroso como el fuego de la tierra, pero eran falsas y aun así seguían siendo hermosas. Quizás JunMyeon y él tenían un amor poco común, fuera de esa órbita.
"La tierra vale la pena, solamente porque tú estás en ella".
SeHun no tenía otras razones para estar en ese planeta, su misión de reconocimiento a la vida humana terminó años atrás, pero de todos los mundos que visitó y seres que conoció, Kim JunMyeon de la tierra era lo mejor que pudo encontrar.
Su llegada fue cuando JunMyeon era un adolescente, lo conoció y ayudó a comprender a la humanidad. SeHun entendió que el amor humano suele ser cruel y frío, muchos sienten un extraño amor que se denominaba malo según las historias que leyó, pero existían personas que luchan por uno sano y el cual seguía fuerte durante miles de años.
SeHun le pidió ese amor a JunMyeon, este sin dudarlo se lo entregó.
JunMyeon le enseñó ese hermoso lugar en un país sin igual, una reunión de humanos llamada festival en dónde se rodean de estrellas falsas y se suelen decir sus sentimientos más profundos. SeHun le extendió su amor de otro mundo al humano, JunMyeon lo aceptó dándole su vida mortal al ser de otro planeta.
La separación de ambos fue inevitable, SeHun tenía una misión y ya la había cumplido.
Pero ahí estaban de nuevo, incluso se seguía viendo igual de hermoso a pesar de ya llevar varios años desde su primer encuentro, para SeHun su amado mortal siempre sería perfecto. No había ningún ser en algún otro universo que pudiera reemplazar a ese simple humano, jamás salió de su mente y mucho menos el amor que le tenía.
"Te llevaré a ver las verdaderas estrellas, esta vez vendrás conmigo".
Nota de autora:
¡YA SÉ! ES UNA CAGADA, pero quería algo corto y que dejara libre la imaginación de cualquiera, una historia con millones de secretos y posibilidades que todos somos libres de crear, por eso agradezco que se hayan tomado unos minutitos para leer este pequeño OS.
Por favor pasen a leer las demás historias que se publicarán por parte de otrxs bellxs escritores, todxs compartiendo nuestro hermoso amor por exo y por el bello maknae Oh SeHun. Gracias a EXO__AL por darme la oportunidad de participar.
