🌸 PRÓLOGO 🌸

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Soledad...

Es lo único que siempre he sentido a mi alrededor, y debo decir que mi niñez no fue una vida de cuento, ni de película.

De hecho mi niñez fue muy difícil, papá era un alcohólico, siempre salía de casa temprano y regresaba hasta la una de la mañana y llegaba ebrio, tanto que no le importaba quien estuviera en su camino, él lo golpeaba.

Mi madre, era una víctima de las agresiones de mi padre. Ella logró terminar la universidad a pesar de las amenazas de mi padre, al cumplir 18 años mi madre no tuvo otra opción más que quedar embarazada si quería continuar en la relación que tenía con mi padre, y de ahí nací yo.

Tal vez piensan que el embarazo de mi madre fue una etapa tranquila en la vida de mi madre pero no, al contrario, fue una etapa en la que mi madre sufrió más con los comentarios que le hacía mi padre.

Cuando nací yo, mi padre había amenazado a mi madre con dar al bebé en adopción si nacía niña, ya que el no quería lidiar con otra mujer en casa.

-- ¡Es un varón!-- dijo la enfermera mostrándome ante mi padre.

Mi padre miro a mi madre conmigo en brazos.

-- Buen trabajo querida...-- dijo sentándose junto a la cama.- trajiste al mundo a un fuerte y bello niño.

Mi madre al escuchar eso le hacía señas con los ojos a la enfermera, la que al instante capto todas las señales y consiguió ayuda de la manera más tranquila y discreta posible.

-- Doctor...-- mencionó la enfermera preocupada-

- Dígame, Sonnie ¿Qué ocurre?-- Mencionó con una sonrisa en el rostro pero al ver la cara de la enfermera rápidamente a una horrorizada

- Tenemos problemas en la sala de partos.

- ¿Detalles?

- Embarazo obligado y padre abusivo, y puede que alcohólico, no es seguro pero, los primeros puntos si son seguros.

- ¿Ya nació la criatura?

- Así es.

- ¿Policías?

La enfermera solo asintió con la cabeza, y volvió rápidamente a la sala donde se encontraban los padres.

-¡DEVUELVE A MI BEBÉ!- dijo la mamá llorando.- ¡DEVUÉLVEMELO!

La enfermera miro a la ventana la cuál estaba abierta.

- Tranquila señorita, ¿Dígame qué ocurrió?- dijo la enfermera abrazando a la mamá preocupada

- Ese infeliz..., Se llevó a mi bebé.

- entiendo..., En seguida vuelvo.- salió de la sala.- ¡DOCTOR!, ¡AYUDA!

En eso el doctor general llega.

- ¿Sonnie?, ¿Qué ocurre?

- Acabo de asistir un parto y el padre se ha llevado al bebé.

- Descuida sabremos que hacer descuida, pero primero...- hizo sonar la alarma.

Y mi padre que apenas iba a unos metros de distancia del hospital conmigo en brazos alcanzó a escuchar la alarma del hospital.

- mierda..., tenemos que irnos.

Una vez que perdimos a todas las autoridades y todo el personal del hospital que nos iba buscando, logramos llegar a una casa de la que nadie sabía.

- Bien bebé..., Hogar dulce hogar.

Una vez que llegamos a esa casa comenzó la verdadera tortura.

El poder de una mirada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora