•Capitulo 18•

1K 89 23
                                    

•...•




•

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Era de mañana, ya en la tarde sería la cena con los Inui

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Era de mañana, ya en la tarde sería la cena con los Inui. Estaba un poco emocionado, por que por fin conocería a la familia de mi mejor amiga. Primero debía dejar a los mocosos en la guardería, pero shiro y su esposa, se ofrecieron a cuidarlos, acepte por que ya había conocido a la esposa de shiro, es muy amable.

Akane fue la que se encargó de hacer que tuviéramos libre el día para hoy, sin inconvenientes.

  —Mamá, ¿mis hermanos y yo nos quedaremos con Shiro y su esposa?.—Preguntó kaori con brillos en sus pequeños ojitos. Ella le tenía gran aprecio a Shiro. Kazuya, decía que era molesto, shiro lo molestaba, y bromeaba, el también quería mucho a shiro, pero no lo aceptaba, aunque se notaba por sus feromonas.

  —Si. ¿Recuerdan que les dije que iba a ir a cenar con la tía Akane?. Pues es hoy, por eso se quedarán con shiro.—Hable. Kazuya solo puso una cara enfadada y se acurrucó en mi.

—N-No se vale, yo quería ir a ver a tía akane.—No era mentira que kazu quería mucho Akane. Ella desde que los tres eran pequeños siempre los consentía mucho.

—Mi vida, sabes que es una cena para adultos. La próxima vez que vaya a donde la tía Akane, los llevaré.—Parecía no estar del todo convencido, pero no le dio mucha importancia y asintió.

—M-mamá, c-como hace poco, por nuestra culpa tuviste que sacarnos de la e-escuela, y-yo te hice un dibujo.—Volteé la mirada, para ver a kaito. El estaba sonrojado y viendo hacia abajo.

Me dio mucha ternura. Arrope a mi cachorro en un abrazo, este lo acepto gustoso.

—Ay mi bebe. Sabes que no hacía falta, no es culpa de ninguno de los tres, ¿de acuerdo?.—Pregunté.

—¡Si!.-Si-SII—Contestaron volví a abrazarlos y darles un beso en la cabeza.

—Bueno, miren a donde llegamos.—Vi hacia la ventana, los cachorros repitieron lo mismo que yo.

•Yo, lo siento•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora