Yunho y JaeJoong se conocieron una mañana en donde hacia mucho frió, las clases de la universidad recién comenzaban y ellos ya estaban atrasados. A pesar de no encontrarse físicamente unidos lo estaban psicológicamente. Ambos estaban asustados de que el profesor no los dejara entrar. Todos sabían que el tipo no era nada paciente, y esta vez rogaban a todo lo existe de que se hubiera levantado con el pie derecho, querían asistir a clases, era LA CLASE antes de la prueba y no se podían dar el lujo de perderla, ni aunque supieran que toda la culpa la tenían meramente ellos.
No se conocían más que de caras pero tenían el mismo problema, estaban enamorados de sus camas, era una relación tortuosa, querían dejarla pero no podían, les hacía tanta falta como el aire al planeta. Tan suavecita, tan calentita, que incluso era algo inhumano hacerlos levantar tan temprano. Pero no todo podía ser como un mundo utópico, tenían que hacer sacrificios como el ir a una clase que por lo demás era aburrida nivel inframundo. Pero no quitaba el hecho de su impuntualidad, eso no era excusa.
Yunho llegó agitado a la puerta de la sala golpeando como un loco. Esperaba que el profesor tuviera piedad, como la había tenido en las dos ocasiones anteriores. Sin embargo esta vez no fue como imagino, como tanto deseo.
—No puede entrar— El profesor estaba furioso —No una tercera Yunho, eso es mucho para mi.
—Pero no fue mi culpa. Escúcheme, yo...
—No puede entrar— El profesor volvió a repetir.
Yunho miró hacia todos lados, estaba desesperado, quería entrar a la clase, no obstante el profesor no entendía. Nisiquiera habia hecho el intento de escuchar la excusa que tanto tiempo le había tomado formular.
En el momento en el que el profesor le iba a cerrar la puerta en la cara, una mano se poso para que no lo hiciera.
—Profesor ¡Por favor!— Yunho lo contemplo, ese chico se hallaba todo sudado, seguramente por correr desde la entrada de la universidad, dándose cuenta que el mismo se encontraba en una situación parecida, limpiándose la gota gorda.
—No, JaeJoong tú tampoco entrarás a mi clase. Y ahora si me disculpan, tengo que entregar conocimiento en esta linda aula, llena de jóvenes madrugadores ¡Ustedes fuera!
—Viejo imbécil— El profesor había escuchado a Yunho, esperaba que se lo repitiera pero este solo agacho la cabeza pidiendo perdón, sintiéndose un completo tonto.
Ambos observaron la puerta que estaba cerrada por dentro. Por lo que Yunho miró a JaeJoong y viceversa.
—Jung Yunho.
—Kim JaeJoong.
Primera vez que se presentaban cara a cara, primera vez que escuchaban sus nombres y entrelazaban las manos.
***
El casino parecía el lugar ideal para descansar, para esperar la siguiente clase, ya que no podían hacer nada, solo tenían que darla por perdida. Ambos se dirigieron al lugar sin hablar mucho, en realidad no tenían tema y ninguno hacía el esfuerzo como para pensar en alguno.
Observaron que era lo que había para comer, nada se veía muy apetitoso pero uno que otro almuerzo se veía comestible. JaeJoong que parecía no ser regodion eligió primero, sacando su billetera para darse cuenta en el momento que no la tenía. Yunho al verlo angustiado lo invitó, recibiendo una sonrisa avergonzada.
—Lo siento mañana te invito yo. Salí apurado pero al ver cómo resultaron las cosas, igual no valio de nada.
Yunho se rió del lindo puchero que había hecho Jae —Eres divertido— Este solo pronunció, haciendo caso omiso a las palabras que este le dedicaba.
