Héroes De Velvet: Entre Sombras Y Espíritus

Amistad en la montaña

Un día pasó. Un día en el que Isaac se dedicó a hacer una limpieza profunda en su habitación. ¿Quién pudiera creer que la habitación de un adolescente pudiese desordenarse tanto? Es una realidad para algunos, una que le tocó enfrentar a Isaac Ignivus ese día.

Ropa tirada por lugares inextricables; restos de comida ocultos; polvo; restos de tareas antiguas, arrugadas, dañadas, aplastadas e inútiles en aquel momento; libros tirados y algunas pequeñeces más, era el resumen de aquella habitación.

En fin, esos detalles eran parte del pasado, y el pasado se debería de quedar allí. Un nuevo día comenzaba, y era uno de esos días de los que deseas omitir, en la opinión del chico de cabellos rojizos intensos, aunque todos sabemos que es imposible suprimir el inicio de un día. La razón por la que el chico quería omitirlo era simple, era aquel día que le había prometido a su madre proponerse en conseguir amigos, y aunque quería retractarse, él sabía que lo necesitaba...

Después de un desayuno frugal, el chico de 13 años bajó los 12 pisos de escaleras hasta llegar a la planta baja de la residencia donde vivía, y al llegar al estacionamiento tomó su bicicleta de un intenso color naranja metalizado, la cual estaba aparcada en el espacio de vehículos de dos ruedas de dicho estacionamiento. Con su bicicleta marchó sin rumbo fijo, sólo pedaleó buscando salir de la ciudad, debido a que no tenía suerte con los chicos de sus alrededores...

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Una de las más grandes ironías de la región de Velvetine, es la distribución de sus ciudades y poblados. Fuera de los límites de ciudad Dimaxion, la ciudad de la innovación y la luz de bengala; se encontraba la imponente ciudadela de la Montaña Neptunia.

Tal como su nombre lo dice, Montaña Neptunia es literalmente eso... Es una montaña en la que se erige una ciudad. Esa ciudad quizá no es al 100% tecnológica, pero si cuenta con un atractivo turístico aún mayor, y es un sitio bastante llamativo para practicar alpinismo y senderismo.

En las bases de la montaña y sobre ella, el lugar considerado más inhóspito para constituir una ciudad, y con una de las atracciones turísticas más importantes de la región de Velvetine, viven distribuidos pobladores de poderes de hielo y roca con una cantidad menor de personas de tipo tierra y agua.

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El chico estuvo pedaleando al menos por una hora, agradeciendo el hecho de que tenía una condición física bastante saludable, pero agradeciendo aún más, aunque en secreto, el hecho de que aún no se había encontrado con ninguna persona de su edad. Aunque quizá no debió elegir vestir con una camiseta sin mangas ese día, al menos tenía el consuelo de que con sus poderes de fuego podía mantener una especie de calefacción artificial.

Aún así, Isaac se encontraba dubitativo ante el hecho de elegir haber ido a la ciudad de Montaña Neptunia. ¿La razón? Isaac era muy cerrado en cuanto a personalidad, en el ámbito de expresar su personalidad hacia demás personas, además que su nula confianza hacia sí mismo evitaba que pudiera relacionarse con otra persona sin volver el ambiente sumamente incómodo. 

En eso, Isaac había entrado en un debate interno sobre si regresar ya a su casa, pasar un rato por fuera y decirle a su madre que lo había intentado, o no. Entre su debate interno, el chico pelirrojo y pecoso apenas si notó que había estado caminando al lado de su bicicleta, por su evidente incapacidad de pedalearla en la nieve, y su caminata le llevó al lugar con el clima menos apacible: La montaña... O al menos a la base de la misma.

Y a lo lejos, pudo distinguir a dos figuras de una altura aproximada parecida a la suya...

—No. —Dijo firmemente hacia sí, tragando en seco. —No puedo... Es... Muy difícil...